Háztelo mirar, me decían unos amigos. Y lo hice y
nada, pero nada de nada. Pues menos mal, exclamé. ¿Y qué es lo que tenía
que hacerme mirar?. Pues mi crítica posición permanente - o casi - con
respecto a las autoridades políticas que dicen gobernarnos. No obstante
hice un examen de introspección para intentar definir mi postura y
llegue a una serie de conclusiones que intentaré ordenarlas. La primera
de todas es que una posición crítica, independiente
y firme de la sociedad civil, gobierne quien gobierne y eso es
importante,- el no dejarse llevar por afinidades partidistas - es clave
para una mejora continua del proceso de nuestra estancia en el planeta
Tierra. La segunda ( y no voy a seguir enumerándolas ), y este es un
obstáculo casi insalvable, es la forma peculiar que tienen los partidos
de elegir sus candidatos. No a los más capaces, sino a los más fieles y
manejables, por decirlo de manera suave. El sistema no queda mejorado,
antes bien, con su concreción en listas cerradas, que no tiene otro
objeto que premiar fidelidades a la vez que advertir, cosa que
magistralmente definió ese dinosaurio de la política española que es A .Guerra
con su celebre frase, "el que se mueva no sale en la foto". En la
cultura de la mayoría de los partidos no está incluida la de la
participación de la ciudadanía en la toma de decisiones importantes que
afecten a su pueblo. Le preguntan una vez cada cuatro años - porque no
hay más remedio- para que les pongan y a partir de ese momento "si te he
visto no me acuerdo". Eso si, para dárselas de progres vestirán a los
muñecos necesarios que aparenten cauces democráticos (a los que
posteriormente no harán ni puñetero caso), Agenda 21 Local, Servicio
Asistencia Ciudadana (SAC), etc. Las audiencias que se soliciten a las
autoridades no serán atendidas, salvo a las que provengan de
simpatizantes, gentes del partido y amistades. El centro de decisiones
de las cuestiones importantes no está en el pueblo donde vivo sino a 30 km. o más.
El obscurantismo presidirá las acciones de entidad como formando parte
de un paisaje. Su desmedido afán por hacerse con el poder (su forma de
vida) y el no menos ardoroso de mantenerse en el una vez conseguido y en
el que su vocación de servicio al pueblo es una tercera o cuarta
derivada....Así que visto lo visto. ¿es que se puede hacer otra cosa que
la de ejercer una postura crítica del sistema?
Para
no alargar en demasía esta confesión, no citaré, el enchufismo, el
clientelismo, las puertas giratorias, la prevaricación, la corrupción,
los sobornos, etc. porque la vida además de ser corta es estrecha y da para lo que da y
nada más, siendo preciso elegir los objetivos en un intento de no
dispersarse en exceso. Pues por todo ello, laguntxus, es por lo que
desarrollo una posición crítica con la clase política que nos ha tocado
vivir, lo que no deja de ser una forma de que puestos a que te meen la
pechera, pues que sea lo menos posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario