La población activa en España, llamada EPA, es de 23 millones de personas.
Según la OIT, Organización Internacional del Trabajo dependiente de la ONU y cuya función es la promoción de la justicia social y el reconocimiento de las normas fundamentales del trabajo, entidad nada sospechosa por tanto, resulta que en España la situación del mercado laboral no es la que las estadísticas oficiales reflejan, sino mucho más grave ya que a la cifra oficial de personas en desempleo que son 3,3 millones (14% de la población activa), habría que sumarle los 3 millones que aun estando trabajando lo hacen a tiempo parcial y quisieran hacer más horas (5%) y los 900.000 que no tienen empleo pero que no están registradas como paradas por no cumplir las condiciones para ello (4%). Esto hace que la verdadera sub utilización de la fuerza de trabajo se corresponda con la suma de los tres valores parciales citados, es decir del 23%, en lugar del dato oficial que es del 14%.
Situación dramática en el aspecto humano y preocupante bajo el punto de vista de la economía del país por su escasa fuerza de trabajo en activo.
Y esta situación se está produciendo en una fase de la economía razonablemente buena, situación que tiende a empeorar, por lo que la ocupación, lejos de mejorar tiende en un futuro a ir a peor, por lo que el problema actual se verá agravado, pero aquí, en este país estamos ocupados en entretenernos con historias que tienen como protagonistas a los pájaros y a las flores.
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