Las personas, las cosas, están en el universo en constante evolución y tanto es así que aquellas cuestiones que desde siempre hemos creído como palabrita del niño Jesús, pues hasta esas cambian por esa ley inmutable de la madre naturaleza. Tenemos un ejemplo próximo y cercano con el célebre sentido común de los catalanes, el famoso seny, esa cuestión que hasta hace bien poco era casi un respetado dogma de fe. Pues bien, ha llegado el virus que nos viene ocupando desde hace algún tiempo y lo que ya empezó a resquebrajarse con aquella pseudo proclamación de su independencia en la sede de la Generalitat en Barcelona hace casi 3 años, ahora se ha ido al traste con la demostración que están haciendo sobre las normas de seguridad dictadas cara a protegerse de la expansión del covid -19 que está tomando caracteres alarmantes. Veamos los antecedentes .
"La Generalitat de Catalunya ha pedido el viernes 17 de julio a todos los vecinos del área metropolitana de Barcelona no salir de casa salvo para lo imprescindible ni acudir a sus segundas residencias por el incremento del riesgo de transmisión comunitaria del virus en la capital catalana. También se suspende la apertura al público de teatros y cine, la actividad de los gimnasios y los establecimientos de ocio nocturno, como salas de fiesta y discotecas, así como los acontecimientos deportivos en espacios cerrados". Hasta aquí los antecedentes más próximos del tema. ¿Y cual ha sido la respuesta de una buena parte de los sesudos ciudadanos catalanes ?- "Tráfico registra la salida de 415.000 vehículos desde Barcelona, ayer viernes día 17, la mayoría a la Costa Brava y a la Dorada", lo que supone que el número de desplazamientos solo ha disminuido un 10% respecto a los del anterior fin de semana". ¿Cuantas personas calculamos que viajaban como media en cada coche, ¿tres?. Pues si es así resulta que más de un millón doscientos de catalanes se han pasado por el Arco de Bará la recomendación de sus autoridades. Sin más comentarios adicionales ante esta noticia porque es mucho más piadoso y está muy feo obviar la caridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario