LA NAVAJA DE OCKHAM

Guillermo de Ockham fue un fraile franciscano y filósofo inglés (1.285 - 1.349) que dejó a lo largo de su vida una importante obra filosófica y teológica recogida en 17 tomos, de entre los cuales ha quedado hasta nuestros días presente el denominado principio de "la navaja de Ockham", también denominado con los variopintos nombres de principios de "parsimonia" o de "simplicidad" o de "economía". ¿Y porque se llama de la "navaja ?. Pues porque cortaba, dicen, las barbas del pensamiento, al respecto, del excesivamente elaborado del gran Platón. Este principio se puede resumir en que,

 

1 - Es fútil hacer algo con más cuándo puede realizarse con  

     menos (de ahí lo de economía).

2 - Cuando una proposición se hace cierta para dos hechos, 

     asumir un tercero es superfluo.

3 - En igualdad de condiciones las soluciones más sencillas 

     pueden ser también las más probables.

 

Se puede decir de manera simplificada que este principio está basado en el sentido común no debiendo plantear problemas para su aplicación, pero... los desacuerdos en su aplicación suelen surgir cuando se trata de definir los elementos más sencillos de una hipótesis ya que los hábitos del pensamiento humano así como las creencias suponen generalmente lo que una persona está dispuesta a considerar como sencillo o elemental.

Para una aplicación correcta de este principio es de obligado cumplimiento no multiplicar las causas, es decir las hipótesis de un razonamiento o lo que es lo mismo, razonar las premisas menos numerosas y más sencillas como más verosímiles. En decir, insistiendo en la idea de "cuando menos cosas se supongan mejor" y que las que queden sepan a fundamentales, eliminado las que siendo de "paja" puedan disturbar un análisis correcto.

Puede parecer a primera vista un sistema un tanto difícil para aplicarlo, pero lo curioso es que en nuestro quehacer diario lo estamos aplicando de manera intuitiva sin conocer la idea del fraile inglés constantemente. Así se hace en medicina cuando ante unos síntomas el especialista lejos de seguir la pista a un dilatado número de probables causas se centra en las dos o tres más probables a partir de las cuales realizará el seguimiento de la enfermedad. En la industria donde se está buscando - economía - siempre el método más simple. Nosotros mismos intuitivamente cuando vamos - por ejemplo - a visitar a alguien y resulta que no está, no pensamos que se ha marchado a América, o que le han ingresado en un hospital, o que se ha muerto sin avisar, o que le han metido en la cárcel... todo ello posible, pero no probable, (supuestos de "paja"), por lo que nos quedamos con un par de posibilidades, tales como habrá ido de compras o simplemente a darse una vuelta. En los estudios de estadística escogiendo para los mismos aquellos elementos que suenan a sustanciales. En procesos de calidad en la industria, en informática para escoger el camino más simple,  etc.

Todos esos procesos mentales son "navaja de Ocklham" en estado puro y la humanidad lo viene haciendo, consciente o inconscientemente, desde hace ya casi 700 años.