miércoles, 13 de julio de 2022

LAS RELIQUIAS DE SANTIAGO (2).

La decisión que el rey y el obispo tomaron acerca de proclamar los restos encontrados por el ermitaño Paio como pertenecientes al apóstol Santiago el Mayor tuvo unas consecuencias culturales y económicas que ambos personajes no pudieron imaginar ni en sus mejores sueños.

Por si fuera poco, hasta la geografía y las construcciones que realizaron en su día los romanos facilitaron el desarrollo del Camino ya que la meseta norte entre el valle del Ebro y el noroeste de la Península y las calzadas romanas entre Briviesca y Astorga, mas la ruta existente entre Astorga e Iría Flavia, facilitaron enormemente su tránsito por él, por lo que no fue necesaria la realización de nuevas vías lo que dio como consecuencia que lo que se denominó como Camino Francés que discurre entre Rocesvalles o Somport y Santiago, estuviera ya hecho en su mayor parte.

Bajo el punto de vista cultural el Camino tuvo una enorme importancia ya que a través de él entraron en España nuevas corrientes de pensamiento, gentes de diversas nacionalidades que aportaron otras formas de vida, oficios, novedosas formas arquitectónicas.... Fue tan notorio el éxito del Camino que hasta la sede episcopal que estaba en Iría Flavia fue cambiada a Santiago donde se veneraban los supuesto restos del apóstol en la iglesia que a tal efecto fue mandada construir por el rey de Asturias. Sobre los restos de aquella primitiva iglesia hay que citar que está erigida la catedral actual de Santiago de Compostela donde se veneran los supuestos restos del apóstol.

En los primeros tiempos del Camino no cabe duda que el impulso que movía al peregrino no era otro que la fe que tenía en que las reliquias del apóstol servirían para la eliminación de los males que aquejaban a su espíritu o su cuerpo o por lo menos que los mismos fueran mitigados. Actualmente ese objetivo ha cambiado para muchos caminantes y los aspectos tanto deportivos como culturales o simplemente vacacionales priman sobre los religiosos. Curiosamente los peregrinos o los que no hemos tenido (ya que lo hicimos) esa condición porque las motivaciones que nos impulsaron a realizar el Camino no eran de índole religiosa, sellábamos en cada fin etapa, en iglesias o lugares habilitados para ello, el registro de que habíamos pasado por allí y así una tras otra hasta cumplimentar las 30 jornadas que habíamos programado. Al final te encontrabas con una credencial que daba fe de que habías cumplimentado la totalidad objetivo previsto. Pero lo que son las cosas, acerca de la inmovilidad del sistema. Para obtener la "Compostela" que es un segundo documento que certifica que has peregrinado, tienes que haberlo hecho obligatoriamente con sentido cristiano, condición que se remata con la expresión "devotionis affectu, voti vel pietatis causa"

Bajo el punto de vista económico, objetivo que sin duda tendrían en cuenta también sus creadores, el rey y el obispo, fue - con altibajos - y sigue siendo, un negocio espectacular, tanto para la Sede Episcopal como para la cantidad de negocios que han proliferado a lo largo del Camino Francés, (así llamado porque tiene sus orígenes en Roncesvalles y Somport, lugares muy próximos a la frontera francesa y porque por ellos entraban los franceses). Téngase en cuenta los miles de peregrinos que se están moviendo cada día a lo largo del mismo. No existen abundancia de estadísticas sobre esa afluencia pero hay una reveladora. En el 2.010, año santo por otra parte por coincidir el 25 de julio (día de Santiago) en domingo, fueron 8 millones de andarines / viajeros / peregrinos los que visitaron Santiago. Si bien no se puede afirmar que todos ellos hicieron el Camino, considerar que cada - o buena parte de ellos - uno gastó 150€ a lo largo del recorrido y en su estancia final en Santiago, estamos hablando de que fueron 1.200 millones euros la cifra de negocio que supuso ese año ese, digamos evento. (No me resisto a traducirlos a las añoradas pesetas : 200.000 millones).


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