LAS HORMIGUITAS NÓRDICAS

En muchas ocasiones los medios financieros del norte de Europa así como los anglosajones, mirando por encima del hombro como acostumbran, a Portugal, Italia, Grecia y España los cuatro países sureños del continente europeo, nos han tildado de manera despectiva y racista de manirrotos, ineficaces y siesteros, llevando su desprecio hasta el punto de hacer una gracieta con el acrónimo de las letras iniciales de los cuatro países citados llamándonos literalmente cerdos, PIGS en inglés (la S por Spain, el resto es fácil adivinarlo). Y ese calificativo nos lo aplicaban por el manejo que hacíamos del déficit público y de la balanza de pagos, cuando ahora todos han dado vuelta a la tortilla en lo que de refiere a la cuantía de los déficit públicos.

Pero lo que son las cosas y las vueltas que da vida. La poderosa Alemania que es la que marca el paso económico a Europa, la eficaz, la austera, la nunca bien ponderada nación, modélica y envidiada por sus formas de hacer, está a punto de pasar mucho frio este invierno porque la política energética que ha venido empleando en lo referente a sus importaciones de gas natural se ha venido estrepitosamente al suelo como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania. Recordemos que Europa impuso a Rusia una importante serie de sanciones económicas como represalias a invasión de esta en Ucrania y los rusos en contrapartida han comenzado a cerrar el grifo de sus exportaciones a Europa que son del orden del 40% del gas natural, el 27% del petróleo y el 45% del carbón que seguimos utilizando. Y dentro de esas cifras resulta que la previsora y poderosa Alemania compra a Rusia el 55% de sus necesidades de gas natural a los rusos que lo hace en estado gaseoso. Alemania, la previsora, no tiene ninguna instalación para recibir gas licuado lo que reduce su capacidad de hacer frente al problema que les acecha de forma importante. 

Y entre tanto a los golfos de los españoles, los de las siestas y el cachondeo como bandera, ¿cómo les afectará este corte de suministro ruso?. Pues de ninguna manera (otra cosa es que estamos en Europa y sus medidas de austeridad en el consumo energético nos afecten solidariamente) porque España ha diversificado sus fuentes de suministro tanto en lo que se refiere al número de países como del estado en que se recibe el gas, es decir podemos acopiarlo tanto en estado gaseoso como es el caso del procedente de Argelia, como en estado liquido ya que para ello tenemos instalaciones para su almacenamiento y posterior transformación al estado gaseoso en Mugardos (A Coruña), Sagunto (Valencia), Bilbao, Barcelona, Cartagena, Huelva y la asturiana de El Musel. Total 7, en tanto que los previsores alemanes no tienen ni una. En términos futbolísticos se puede decir que el tanteador registra un contundente España 7 - Alemania 0.

Pero la cosa no acaba ahí ya que España está importando gas de manera diversificada de EEUU, Rusia, Argelia, Nigeria, Trinidad y Tobago, Egipto, Quatar, Francia y Portugal, en tanto que los alemanes se encuentran con ese 55% que compran a Rusia con demasiados huevos en esa cesta, mala cosa cuando esta se cae al suelo. 

De cualquier manera se desprenden de este asunto un par de cosas. Una de ellas es que en este asunto, los que nos han insultado llamándonos cerdos, tienen que comérselos con patatas (si tienen) y la otra es que somos europeos y por tanto, como decía más arriba, nos afectan las medidas que en materia de austeridad en el consumo han sido acordadas por la UE, pese a las insustanciales posturas de algunos personajes autonómicos que por no saber no saben ni callar cuando procede.