¿CRISIS?, SI, PERO NO COMO LA CUENTAN.

Dice el escritor francés Pierre Lamaitre que las cualidades indispensables para el desarrollo del oficio de periodista son:

 - Ser capaz de explayarse sobre un tema del que no sabe  

   nada.

 - Describir un acontecimiento, al que no han asistido, con  

   todo lujo de detalles.

Evidentemente el escritor se pasa un pelín pero no cabe duda que muchos periodistas - que no todos, menos mal - encajan perfectamente en esta definición y eso está ocurriendo cuando se ponen a aporrear teclas en su ordenador y opinan a calzón quitado sobre los sucesos que estos días están sacudiendo en el mundillo cooperativo del País Vasco con titulares como :

"Mondragón en crisis", "Tremendo varapalo para la Corporación", "Este asunto pone el peligro el futuro del cooperativismo en nuestro país", "Orona y Ulma, las últimas grietas que cuestionan la corporación cooperativa Mondragón", "Ulma y Orona quieren salir de Mondragon, el gigante vasco del cooperativismo se tambalea" y un largo etc. en el mismo tono de catastrofismo. 

Primero de todo debe quedar claro que "el cooperativismo es un movimiento Socio-económico basado en valores y principios de igualdad y equidad. Las personas se organizan y asocian voluntariamente en empresas cooperativas de propiedad conjunta y democráticamente controladas para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales", de modo esas dos cooperativas guipuzcoanas podrán discutir conceptos con la dirección de Corporación de la que forman parte hasta el punto de que dejen de pertenecer a ella, pero el concepto, la idea, el sistema que nutre la esencia del cooperativismo no habrá sufrido alteración alguna. Más todavía, si incluso a resultas de este rifirrafe tuvieran que dimitir los directivos de la Corporación, los principios del cooperativismo seguirían a salvo al igual que en el caso anteriormente citado. 

Entonces ¿cuales serían los efectos que la salida de la Corporación de esas dos cooperativas causarían a la causa del cooperativismo?. A la esencia de la filosofía que alimenta el sistema ninguno porque pienso que no se trata tanto de discutir sobre aquella sino del enfrentamiento entre personas y en orden material la disminución del 10% de sus beneficios que ahora engrosan "la caja de resistencia", de solidaridad, para ayuda a superar las crisis económicas que puedan producirse en otras cooperativas que son miembros de la Corporación y que esta gestiona. Claro está que bajo el punto de vista del prestigio nacional e internacional de que goza la experiencia conjunta, este se vería dañado, no se si mucho o poco, pero dañado.

Pero lo que si parece evidente es que el parecer de potentes cooperativas que forman parte de la Corporación tales como Laboral Kutxa, Lagun Aro y Eroski cierran filas con la Corporación rechazando la postura de los dos "disidentes".

Como nota curiosa a tener en cuenta decir que ORONA fue en su día rescatada de una situación complicada por el sistema que ahora rechaza y que ULMA fue expulsada y luego readmitida en el conjunto cooperativo.

El desarrollo de esta historia me lleva a recordar a aquellos dos comunistas que estaban pergeñando como sería el mundo de idílico si se repartieran los bienes del mismo de manera equitativa y puestos ya en la linea de ejemplos empezaron a repartirlos y cuando llegaron a las motos el que tenía una se negó diciendo "eso no, que yo ya tengo una". Me pregunto entonces ¿no será que los dirigentes de esas dos cooperativas y sus asesores - no nos olvidemos del papel importante que pueden estar jugando en este asunto - estén alineados con la idea del propietario de la moto y que no se trate de la moto en si, sino por cuestiones de prestigio o recobro de saldos pendientes?

En resumen las cosas, las ideas, nacen, se desarrollan y como todo acaban muriendo y a lo mejor - o peor, no se sabe - de este asunto el sistema sale fortalecido si bien lo que lamento es que no exista ante las discrepancias surgidas (o al menos así me lo parece) un ideólogo con la sabiduría y prestigio capaz de decir, ¡ por ahí !, como dice la Biblia que hizo Moisés en el mar Rojo.