martes, 13 de diciembre de 2022

CRISIS EN OSAKIDETZA


Se suele presentar las oportunidades de negocio como el espacio hueco que dejan unas bolas en una caja. Cuanto más grandes son las bolas, mayor es el espacio que queda entre ellas, siendo el tamaño de esas bolas proporcional a la ineficacia de las empresas a las que representan.

La prueba del 9 del declive - ineficacia más insuficiencia - de Osakidetza como servicio de sanidad pública, es la evolución que ha tenido la sanidad privada entre nosotros en los últimos años, prueba inequívoca de la huida de 505.000 ciudadanos (23% de la población) hacia esa solución para sonrojo, caso de que esa cuestión cupiera en la clase política que nos gobierna. 

Este sector privado al que la mayoría de los citados 505.000 ciudadanos no habría contratado esas pólizas que están costando una media de 780 € a cada uno de ellos por la disminución de la calidad de los servicios de Osakidetza, ha ocupado esos "huecos de las esferas" hasta el punto de que hoy cuenta con 21 hospitales (la mitad de los existentes) y más de 2.200 camas que suponen el 28% de las plazas disponibles. Además, gracias a sus más de 3.500 profesionales empleados en el ámbito hospitalario y más de 10.000 en el extra hospitalario, lleva a cabo, por ejemplo, el 21% de las intervenciones quirúrgicas que se realizan al año. Esos 780 € suponen que el País Vasco se ha convertido así en la Comunidad que más gasta en sanidad privada porcentualmente y nadie o casi, se gastaría ese dinero de encontrar en Osakidetza un servicio de calidad adecuado.

No es de recibo que un gobierno como el que tenemos prácticamente desde hace 40 años y que se auto titula como progresista, haya llevado - porque no nos engañemos, la disminución de la calidad de los servicios de nuestra sanidad pública tiene su origen, no en la capacidad técnica de la plantilla de esa entidad, sino en decisiones políticas - haya llevado decía, a Osakidetza (en otro tiempo la joya de la corona) a este estado de cosas, estado que ha hecho estallar últimamente (antes hubo otras y gordas) una importante crisis en Gipuzkoa ante la no explicada decisión de la Consejera del Departamento de Sanidad de descabezar de manera fulminante a los titulares de la institución en esa zona cuales son las Directoras Gerente y  Médica.

Destitución que ha tenido una réplica contundente por parte de 28 jefes de Servicio  que exigen el cese inmediato de los cargos de la dirección central por encontrar incongruente tal decisión. (1).Pero este grupo de jefes de Servicio ha puesto en mi opinión en dedo en la llaga al manifestar de manera contundente que, "no es presentable, por ejemplo, que en un servicio público que exige perfiles técnicos cada vez más específicos, el criterio determinante de mérito en las listas de interinidades sea la antigüedad u otros requisitos no técnicos, cuando se trata de cubrir puestos con perfiles muy específicos de muy difícil cobertura, sin medir las consecuencias de este desaguisado para los usuarios".  

La memoria de los humanos es en general frágil, lo cual a veces supone una ventaja, hecho que sumado al cúmulo de situaciones que de manera contínua se van sucediendo nos hace perder la perspectiva de conjunto, pero si se recurre a las hemerotecas se puede avivar el recuerdo de las tristes historias acaecidas en Osakidetza que no son precisamente moco de pavo.  

No existiendo reconocimiento público por parte del partido que maneja el cotarro del deterioro paulatino de Osakidetza, no esperemos decisiones tendentes a variar el curso de los acontecimientos. Pero más todavía, nuestro lehendakari ha definido esta crisis como "una consecuencia derivada de su crecimiento". Pues así estamos. El desmantelamiento de la sanidad pública entre nosotros proseguirá y los 2.000 millones de euros que facturó la sanidad privada entre nosotros seguirá creciendo para solaz de los que la manejan, algunos de los cuales son viejos políticos conocidos entre nosotros.

(1). Estando cayendo la de Dios es Cristo y va nuestro Gobierno y ante ese contundente comunicado responde "afeando las formas de los autores de ese comunicado", respuesta que refleja la molestia de que ese manifiesto lo hayan hecho público pensando que lo deseable hubiera sido, como dicen los futbolistas " que lo que ocurre en el campo, se queda en el campo". Si esto no es sacársela con papel de fumar pues ya me dirán qué es.

 

 




 

 

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El fraude de las oposiciones en Osa. consistente en que los exámenes se filtraran a algunos médicos .

Las crecientes privatizaciones de servicios.  

La consejera de Salud sitúa los relevos en una dinámica «habitual» y dice que una «concatenación de hechos» los aconsejaban

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