LA DFB Y EL REY SOL

El rey francés Luis XIV, llamado el Rey Sol, era muy suyo como todos los reyes que por derecho divino lo son y serán, tenía opinión y voz para todo y en muchas ocasiones- aunque no fuera mas que por la ley de probabilidades- se equivocaba incluso contradiciéndose. Sus consejeros, prudentes como ellos solos, callaban ante sus desafueros pero en alguna ocasión eran de tal calibre que alguno osaba decirle " Sire, se contradice". A lo que el rey contestaba "¿que me contradigo?. "Pues bien. Me contradigo".
Aquí entre nosotros ha sido una entidad, que por cierto se parece como un huevo a otro respecto al rey francés, la que ha tomado la misma muletilla. Por si no lo han adivinado ya me apresuro a decirles que me estoy refiriendo a la Excma. Diputación Foral de Bizkaia, DFB en abreviatura.
La última actuación ha sido, impulsada por esa loca afición que tiene por las grandes obras públicas, la construcción de un túnel bajo la Ría entre Portugalete y Las Arenas (ahora Areeta) que incrementará el trafico rodado entre ambas márgenes en un 33%, según dato facilitado por la propia DFB.
Esa idea de construir ese túnel - para mayor gloria y esplendor de los constructores patrios - va en contra, vamos, se contradice, con la política de la propia institución para reducir la emisiones contaminantes entre las que se encuentran las provenientes del tráfico rodado.
Y si algún partido de la oposición osara - cosa que queda por ver- y les dijera "Sres. de la DFB. Se contradicen", no duden que la respuesta de estos sería calcada a la que empleaba el Rey Sol.