SI o SI.

Esas son las dos afirmaciones que emplea oficialmente la Diputación Foral de Bizkaia para definir su posición acerca de la construcción en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai de una réplica del Guggenheim de Bilbao y lo hace fiel a su estilo de prepotencia, por no decir chulería, al que desde hace tiempo ya - para ser más concretos desde los tiempos en que José Luis Bilbao fue Diputado General (2.003-2.015)- nos han venido acostumbrado. A Bilbao desde su salida de la Diputación, le sucedió Rementería al que como nombre de pila/calificativo se le conoce cariñosamente como Missing por su desaparición de la escena publica durante la pandemia del Covid, hizo suyo tambien el "Si o Si" que inauguró el susodicho Bilbao hace ya 16 años y que la actual Diputada General, Etxanobe, a modo de mantra ha hecho también suyo. En un momento llegué a pensar que la posición de los dos diputados citados tenía su origen en un alto nivel de su testosterona, pero la irrupción de un dama como mandataria ha desbaratado es idea. Las razones deben ser otras.
Prepotencia, chulería digo, y es que esa postura parece más de nuevos ricos que de servidores públicos al servicio y deseos de la ciudadanía. ¿Cómo se puede ser tan cacique no solo para atentar - porque de eso se trata, de un atentado en toda regla contra ese privilegiado territorio - sino para posicionarse de forma tan rotunda para sacar adelante un proyecto de esta altura y naturaleza sin contar con nada ni con nadie?. Pues la respuesta solo puede estar en la citada prepotencia que se deriva del relevante puesto que ocupan que les lleva a no parar en barras para poner en peligro de muerte uno de los pocos santuarios de la naturaleza que nos quedan.
Cara a la galería hablan de activar el territorio de Urdaibai merced al efecto llamada que generaría un turismo de masas, convirtiendo la zona en un área de servicio con lo cual el titulo de Reserva de la Biosfera otorgado en 1.984 por la UNESCO, se iría la mismísimo carajo.
Pero este tipo de cuestiones no entra en sus análisis, supuesto que los hagan. Más coches, más cemento, mas turistas, más chiringuitos, más ruidos, menos pájaros, menos plantas, menos paz...No importa, esa epidemia de crecer sin calibrar sus consecuencias forma parte de su naturaleza, como le decía el escorpión a la rana.
Por si fuera poco esa ceremonia de la confusión, resulta que el Gobierno Vasco de la mano del PNV- PSE.EE, ha registrado una proposición de Ley en el Parlamento Vasco para revitalizar la zona a la que venimos haciendo referencia en la que no mencionan para nada el "proyecto" de la Diputación, el Guggenheim 2, por lo que bien podíamos pedir a voz en grito, ¡ acabáramos de parir y dejen de marear la perdiz !.