No es Iñigo Urkullu político de mi cuerda, lo cual no es óbice para que no ponga en valor que en su trayectoria política siempre me ha parecido que ha ejercido sus cargos con prudencia y moderación y eso en los tiempos que corremos es digno de tenerse en cuenta por encima de ideologías y sus posibles logros como ejecutivo.
Por otra parte, los consejos no solicitados en raras ocasiones se llevan a efecto y los que se solicitan pues poco más porque los humanos somos como somos y punto pelota. Pero aun considerando la remota posibilidad de que Urkullu llegue a leer cuanto antecede, en caso de hacerlo el que lleve a efecto mi recomendación tiende a cero, no obstante lo cual tirando de optimismo la voy a hacer.
Mejor que
considere su carrera política finalizada y reinvéntese porque tras la
jubilación (que viene de júbilo) hay toda una buena parte de su vida
que será tremendamente válida, ejerciendo acciones tales como leer, escribir,
estudiar, viajar, pasear, vaguear si le place, practicar deportes,
dedicar más tiempo a familia y amistades, ayudar al que no sabe o no puede.... cosas que no ha podido
ejercer en profundidad al ser muchas de ellas incompatibles con el cargo
que ha desarrollado.
Y como despedida, "bienvenido al club de los jubilados felices".
No hay comentarios:
Publicar un comentario