viernes, 12 de octubre de 2012
EL ATHLETIC DE ANTES
Patxi Garate, durangués, fino interior del
Athletic de los años 45, no salía a la calle el lunes si el día anterior
habían perdido el partido. Ahora pierden una final de Copa y ríen.
Antes la defensa de unos
colores era una motivación importante. Ahora, con las excepciones que
se pueden contar con los dedos de una oreja, es el dinero el que nos
mueve en general y claro los futbolistas, esos mimados de los dioses, no
son una excepción. Desde aquel entonces muchas cosas han cambiado en
todos los órdenes y no siempre para mejor. Si a todo ello se añade que
los jugadores vascos asequibles para el Athletic, casi siempre son -
deportivamente -mediocres, ya que los figuras militan o militarán en
equipos de más campanillas, de más poder económico, tienen en el Atletic
un cazadero privado,un terreno conquistado,encontrandose en una
situación de privilegio, de exclusividad con la que hacen una patente de
corso, acomodándose a una situación en la que la máxima aspiración
profesional es vivir sin tensiones, quedar en mitad de la tabla
clasificatoria y si suena la flauta pues llegar a una final de copa. Y
digo llegar porque ganarla es otra cosa. Si algún entrenador, capaz y
honrado, pretende cambiar ese modus vivendi y además lo manifiesta sin
pelos en la lengua, se encontrará conque le pondrán la proa claramente y
habrá cavado su tumba profesional en este club y es que la filosofía
del Atletic - que comparto - y que no es necesario repetir aquí, pone en
mano de los jugadores ese arma acomodaticia de la que se aprovechan a
fondo, en tanto que los forofos viven embelesados cualquier parcial
éxito de la muchachada. Ese cambio en la actitud de los jugadores, que
viene de lejos, debería haber hecho reflexionar a las directivas del
Athletic.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario