EL DOPAJE

El doping ha existido desde tiempos inmemoriales ya que en Olímpia, cuna de los juegos olímpicos y de esto hace ya casi 2.800 años, se dieron casos del mismo. Posición, fama, dinero, prestigio...todo eso se ha venido buscando, en muchas ocasiones por medio ilícitos, desde la noche de los tiempos y en la medida que hemos hecho de los deportistas de élite unas figuras de relumbrón - sumada a las ingentes cantidades de dinero que mueve el deporte profesional - la cuestión se ha recrudecido de tal modo que es dificil pensar que se pueda ejercer deporte profesional e incluso amateur, puesto que hasta ahí han llegado las aguas, con auténtico fair -play. Que Armstrong haya pasado 500 controles anti doping sin problemas no hace sino demostrar, en el mejor de los casos, que el desarrollo de las drogas va muy por delante de los medios de detección de las mismas. Si a esa circunstancia  añadimos los intereses de todo tipo creados y la continua búsqueda de nuevos productos dopantes para evitar el cerco a los productos existentes, tenemos que llegar fatalmente a la conclusión de que si queremos seguir teniendo pan y circo, no queda otra alternativa que hacer el paripé, mirar distraidamente hacia un lado y seguir escandalizándonos con la boca pequeña, rasgándonos las vestiduras de tanto en tanto con los temas tipo Armstrong, que por cierto no deja de ser  sino la parte visible del iceberg. El problema se ha constituido, mal que nos pese, en el trio de las cosas sin solución de este pícaro mundo. Ya saben que las otras dos son la muerte y los impuestos.

R.Hidalgo Segurola  25.10.2012