EL PODER ALEMÁN

Alemania es el país que ha venido marcando la pauta en Europa. Unas veces ha perdido, otras ha ganado y ahora por ejemplo va ganando por goleada en esa batalla que se trae el capital en defensa del beneficio por encima de cualquier otra consideración. Se han empeñado para conseguirlo en desmontar eso que eufemísticamente han bautizado con la expresión "estado de bienestar" y para lograrlo lo que están haciendo no es otra cosa que quitar de un lado para que haya mas en el otro. Lo están haciendo bien, para eso son alemanes, ya que se está difundiendo en toda Europa esa filosofía donde las condiciones de vida de los que se ganan la vida trabajando para terceros están cayendo en picado. Así incluso en su propio país, las cifras que jalonan su éxito son demoledoras : 12,5 millones de  alemanes viven por debajo del umbral de pobreza. El 10 % de la población depende de una asistencia social para llevar una vida digna. Dos millones de trabajadores precisan de dos o más empleos para sacar adelante a sus familias. Nunca en la historia del país las diferencias entre ricos y pobres habían sido más grandes. Dicen tener un índice de paro del 4,87%, pero lo que no dicen es que una buena parte de la población está trabajando en régimen de jornadas parciales, es decir, que si un trabajador hace al día 2 horas de jornada, no computa a efectos de paro, lo que demuestra una vez más que las estadísticas no mienten pero ayudan bastante. España que de manera permanente ha ido a remolque de todas las ideas nacidas en el continente, se ha sumado con entusiasmo a esta línea de pensamiento económico y ni que decir tiene que cuando me refiero a España estoy pensando en los que cortan el bacalao dentro del país, que son, como habrán adivinado, los poderes económicos.