Pocas cosas tienen ya la capacidad de sorprender en nuestra acanallada política española, pero por lo que se ve, todavía queda esperanza para los amantes de las emociones fuertes. El último conejo que se ha sacado de la chistera el Presidente en funciones, que actúa en ocasiones como un auténtico sátrapa, es la de proponer como candidato para dirigir el Banco Mundial al inefable Soria, el ex ministro canarión dimitido por demostrar una vez más su desconocimiento de la geografía ya que no supo distinguir donde tenía algunos dinerillos - de la familia claro - si en el paraíso fiscal de las Bahamas o en el de Panamá. Desconocimiento al que hay que añadir su falta de memoria, ya que en principio y hasta ver por donde venían los tiros, negó que tuviera cuenta alguna en esos lugares paradisíacos bajo el punto de vista fiscal.
Pues así están las cosas en esta atribulada política nuestra. Ministro que por ignorante en materia de geografía y poco aficionado a decir la verdad, tiene que dimitir, resulta que es premiado por esas y otras virtudes acumuladas durante el desarrollo de su mandato, con el nombramiento por parte del Gobierno en funciones, en funciones, señores y señoras, a la candidatura para ocupar el importante puesto indicado.
Una vez más, no solo actúan de manera poco edificante, sino que además se ríen de todo y de todos de una manera absolutamente desvergonzada.
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