La
política económica neoliberal ha aprendido de sus
mayores, perfeccionando el sistema marcando algunos hitos
que le sirven de
referencia entre los cuales destaca por
encima de todo el de priorizar
el crecimiento económico y
el beneficio empresarial más allá de cualquier otra
consideración, entre las cuales se encuentran
la cohesión
social y la redistribución de la riqueza.
Y
para ello se vienen sirviendo de algunos instrumentos
tales como, la
globalización sin fronteras, la desregulación
del sistema económico
y conceder a los gobiernos de los
Estados el papel de tontos útiles
supeditándolos al poder
financiero global.
Este
sistema produce, según los expertos, crisis en los
ciclos económicos, crisis en las que de manera repetitiva se
produce sin
excepción el que los poderes económicos salen
reforzados, en tanto
que las clases menos favorecidas salen
claramente perjudicadas,
empobrecidas. De ahí que cada
vez haya más ricos y cada vez más pobres.
En
definitiva, los gobiernos que en épocas en que la marcha
de la
economía discurre por los valles entre los períodos de
crisis,
actúan de manera aparentemente inofensiva, en las
crisis y sus
flecos, es cuando muestran de manera diáfana
su sumisión al poder
económico, al FMI, a Bruselas, a los
mercados y a cuanto haga falta
para cumplir con su papel
de bien mandados.
PS. Aprovechando que es hoy es San Silvestre, mi ferviente deseo
de que los hados les sean propicios por lo menos, a más no me
atrevo, para el 2.017. Salud y República.