lunes, 27 de febrero de 2017

LA BANCA GANA ....Y SONRÍE

El título de esta cosa está basado en el lema de los casinos donde manifiestan "la banca pierde y sonríe", en un intento de demostrar el "fair play" de los mismos.
Y ya en serio, el tema gira alrededor de que a la Banca - que se sepa, nunca ha tirado piedra que no haya roto cristal - le ha salido un grano muy curioso acerca de una costumbre que tiene su origen en la noche de los tiempos, costumbre que tiene por título el "año comercial". Hubo un tiempo en que los cálculos matemáticos, no solo de la banca, sino de todo perro pichín, se hacían recurriendo al papel y lápiz, y así fue hasta que aparecieron primero las calculadoras mecánicas - aquellas a las que para que funcionasen casi había que dar pedales - , después las electrónicas, hasta llegar a la situación actual con la implantación masiva de la informática. Pues bien ese llamado "año comercial", que tiene 360 días, tuvo su origen en que para el cálculo de los intereses de un crédito = (importe del mismo x % interés x tiempo en días) : 365, era más fácil para hacer la operación en los tiempos del lápiz, recurrir a utilizar como denominador el término 360 en lugar de 365. De ahí el origen del llamado "año comercial". Pero hete aquí que en la banca no ocurre como con los perros en las que cuando se mueren, la rabia que tenían, esta se acaba. O sea, que una vez que se dejó de calcular con el lápiz no tenía sentido seguir utilizando el citado valor de 360 días, puesto que a un ordenador le da igual dividir por un número que por otro. La cuestión parece baladí, pero no crean, no lo es tanto. Veamos un pequeño ejemplo.
Utilicemos primero el concepto del redondeo (que le llaman ellos).
Pongamos un crédito de 50.000 €, con un interés del 4% anual y que en los dos primeros años no se amortiza nada.
Intereses = (50.000 x 0.04 x 365 días x 2 años) : 360 = 4.055,55 €
Con el denominador de los 365 días que son los que tiene un año normalito, es decir los que obedecen con exactitud al término "interés anual", el valor de los intereses sería de 4.000 €.
Esos 55,55 € elevados a todos los créditos que concede la banca son muchos millones de euros los que se embolsan con la figura eufemística de "redondeo". El tema ha empezado a suscitar el interés de algunos perjudicados y son ya cuatro las sentencias que han obligado a la banca a devolver esas diferencias, al anular los tribunales el método de cálculo descrito.
A lo dicho. Haga frío o calor, llueva o no, exista crisis o no, la banca siempre gana. Claro que la actitud pasiva del Banco de España, que otrora era el terror de la banca por sus feroces auditorías, está ayudando lo suyo. Alguna razón tendrán para ello.

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