domingo, 9 de abril de 2017

EL VELO INFAMANTE SOBRE FUKUSHIMA

Chernobil fue un gravísimo accidente que el lobby nuclear cargó en la cuenta de la ineficacia soviética. Pusieron en circulación la noticia de que estaban jugando con la central y se les fue de las manos, es decir, insistían en que las centrales nucleares son seguras y producen la energía eléctrica más barata, lo que pasa es que no se pueden dejar en manos de inútiles, venían a manifestar.
Llegó Fukushima y aquí ese argumento no valía  porque la tecnología y rigor japoneses son otros y por un tiempo quedaron mudos. Lo que no impidió que nuevamente se vinieran arriba manifestando su viejo eslogan de que las centrales nucleares eran eficaces y seguras y achacaron el desastre a las fuerzas desatadas de la naturaleza en forma de terremoto y tsunami.
Han transcurrido 6 años desde entonces y el balance es demoledor. 
Se han gastado 180.000 millones de euros, importe que naturalmente está lejos de la capacidad financiera de la empresa propietaria de lo que queda de la central, pese a lo cual la situación está lejos de estar controlada. Esa factura se socializará, o sea, será pagada por los ciudadanos japoneses, es pues un gasto que añadir a las facturas pagadas por la energía consumida.
Los soviéticos eran torpes, decían, pero en Fukushima obligan a volver a las 174.000 persona desplazadas a sus lugares de origen que tiene un nivel de radiación cuatro veces superior a la que se fijaron en Chernobil y es que  las Olimpiadas de Tokio están a tres años vista y hay que dar sensación de normalidad, de que todo está bajo control, cuando la situación real está lejos de ser esa. En tierra, una zona de 30 km. alrededor de ambas centrales será inhabitable para siempre. Todo el Océano Pacifico está contaminado (ver imagen) y cada día se están vertiendo en el 300 Tm. de agua contaminada que intenta enfriar los reactores, sin que se pueda determinar cuanto tiempo durarán esos vertidos ya que los robots que están intentando taponar las fugas de los reactores no pueden acceder a ellos como consecuencia de las altas radiaciones y temperaturas. 

La empresa propietaria de la central es TEPCO que resulta que es una filial de G.E. (General Electric) una de las más grandes compañías del mundo. El lobby nuclear a la voz de "el negosi, es el negosi y lo demás no cuenta", silenciando estos hechos con la connivencia criminal del Gobierno japonés, están consiguiendo que la opinión pública mundial no se soliviante. Ciertamente las probabilidades de que ocurran accidentes de este tipo son muy reducidas, pero el hecho de que existan ¿no debe ser motivo para acabar cerrando todas las centrales que están operando en el mundo y parar las que se están construyendo?. El desarrollo de los acontecimientos nos está abocando a que Fukushima sea la mayor catástrofe ocurrida en la historia de la humanidad.

Nota. Para no cansar paro aquí, pero como dijo el General MacArthur, volveré. Pero cambiando de escenario, fijándolo en nuestra Península.

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