ES LA ECONOMÍA....

• Crecen los rumores acerca del fracaso de  Boeing acerca de su modelo de avión 737MAX en el sentido de que han intentado solucionar a base del software de vuelo lo que es un fallo grave en el proyecto básico del aparato. Y para ello, claro, han recurrido a la informática que últimamente vale igual para un roto que para un descosido, como en el caso de Wolkswagen que empleando las inmensas posibilidades de la informática trucaron sus motores diésel para aparentar una baja sensible de sus emisiones contaminantes. Estas compañias de tamaño gigante cuando realizan un fraude lo hacen a lo grande, a escala mundial.
  Es tal el poder de esas empresas que resulta tremendamente difícil hacer frente a sus desmanes y solo a través del poder de potentes estados (como en el caso de Wolkswagen por parte del gobierno de EEUU) encuentra el consumidor de a pie la defensa de sus intereses. 
  De cualquier manera lo que resulta difícil de comprender es como los consumidores siguen comprando vehículos de esa marca que ha recurrido a engaños como el que nos ocupa. Pero eso no es todo ya que en un mundo tan aperreado como el de la automoción resulta llamativo que ninguno, absolutamente ninguno de sus competidores aprovechara esa ventaja competitiva que le dejaban el tema como le ponían los cortesanos las carambolas a Fernado VII, al que le cupo el formidable registro de ser el peor rey de la historia de España, con lo tremendamente difícil que era el empeño. Ese silencio no tiene mas que una interpretación evidente por si misma pero que la omito para ahorrarles tiempo.
• Todos esos silencios culposos de los gobiernos de los     países sede de esos mudos fabricantes, tiene una explicación para cuya interpretación nos sirve un slogan que puso en marcha el que fue estratega de la campaña electoral estadounidense que acabó, contra todo pronóstico, con la designación de Bill Clinton en la presidencia.
• El hábil estratega se llamaba Carville y su frase lapidaria fue "es la economía, estúpidos". Pues eso. 
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