Hay cosas, sucesos, asuntos que con el paso del tiempo no hacen sino oscurecerse pero por el contrario existen otros que al igual que ocurre con las aguas turbias, el paso del tiempo decanta su materia en suspensión y por ello las aclara.
Y esto último es lo que está ocurriendo en la Comunidad Valenciana con su inefable President, que a medida que el tiempo va transcurriendo, la personalidad de este hombre se va clarificando... y de que manera.
Su actuación como persona, antes, durante y después de ese fenómeno atmosférico que ha asolado principalmente una buena parte de la provincia de Valencia, fenómeno que antes se llamaba "gota fría" y ahora "dana", se ajusta como anillo al dedo a definiciones tales como irresponsable, inepto, negacionista, mentiroso contumaz, incoherente, ignorante, cínico en el más amplio sentido de la expresión, esto es, inmoral, obsceno y sinvergüenza, incombustible y trepa. Y de quedarme como ejercicio impuesto con una sola de ellas para definirlo me quedaría con la de irresponsable, que es la que pienso que se ajusta mejor a su personalidad.
Pero a este hombre que se aferra al puesto que ocupa que ríanse de la fijación de las lapas a sus rocas, todavía le quedan registros por los que transitar y se ha puesto a ello con el celo que caracteriza a una buena parte de los miembros de ese partido en el que milita que no es otra cosa que aprovechar las ocasiones que propician las desgracias para sacar réditos de ellas, réditos que son tanto de naturaleza política como económica. Política negando de manera cínica las realidades más evidentes de su estulticia echando la culpa de los males ocurridos a sus enemigos, que no adversarios políticos y económicas sacando tajada - como en este caso - de la situación, adjudicando a dedo contrataciones para la recuperación de la normalidad a empresas que habían participado en el escándalo de Gürtel y que al día de la fecha, suman ya 60 millones de €.
El resultado de las últimas elecciones autonómicas valencianas que celebraron el pasado año, dio como resultado que fue el PP, con 882.000 votos (36% del total de los válidos registrados) el vencedor de las elecciones, lo que le dio 40 escaños de los 99 que componen su Cámara de Diputados por lo que no alcanzaron la mayoría. De ahí que se aliaron con sus "primos de ideario", los de VOX, que sacaron 13 escaños y 310.000 votos. En total, la derecha cada vez más extrema, obtuvo el 48 % de los votos válidos. Y esto ocurrió - no se lo pierdan - en una autonomía que había soportado los desmanes de todo tipo durante décadas de personajes de la derecha tan cutres e indeseables como Zaplana, Camps, Fabra y Rita Barberá. Estos datos rebelan, sin ningún genero de dudas, que estamos en el feudo de la derecha más rancia del país, que ya es decir.
Lo he dicho más de una vez en este blog, por lo que pido disculpas por referirme nuevamente a Winston Churchill cuando dijo que, "cada país tiene el gobierno que se merece".Triste pero cierto.
Si Mazón no tiene un ramalazo y se va o le echan de su partido o es el pueblo soberano (no lo creo) el que le presiona para que se vaya, en el 2.027 habrá nuevas elecciones autonómicas. ¿Y qué resultado conjunto creen que obtendrá la derecha ?. Pues yo pienso que pese al precedente nefasto que han dejado Zaplana, Camps, Barberá, Fabra y Mazón, que la derecha volverá a ganar y es que hay cosas en la naturaleza que son inmutables, tal como ocurre con las cabras que siempre que tengan un monte cerca irán a él. Saludos, sufridos lectores y lectoras aunque alguna de ellas me me caiga especialmente gorda por manipuladora.
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