Lo que hizo Franco sublevándose contra un gobierno legítimamente constituido provocando una guerra civil que dejó en España 500.000 muertos, ahora 85 años después sus herederos ideológicos vuelven a las andadas si bien con métodos menos cruentos pero con la misma intención que no es otra que hacerse con el poder político para a través de él seguir expoliando a la patria que tanto dicen amar.
Los métodos que para ello emplean son aparentemente civilizados ya que no sacan los tanques a la calle porque para ello les basta tener a la judicatura comiendo en su mano, a buena parte de los medios de difusión a su servicio, a las viejas glorias conspirando, a una oposición política desquiciada por falta de luces y plenos de una ambición desmedida capaz de ir a Europa y poner los intereses de su partido sobre los de su país haciendo un ridículo descomunal, capaces de mentir, calumniar y vivir en un estado de generación de bulos de forma permanente, de aliarse con la ultra derecha con tal de alcanzar el poder, a los grandes poseedores de dinero suspirando y apoyando cualquier iniciativa que si se produce acabará desmantelando todo lo que suene a público.
Dentro de ese conglomerado de acciones espurias, la que más llama la atención es la actitud de la Justicia que si bien en España en toda su historia jamás ha sido capaz de llevar a la práctica el viejo principio de que ante ella "todos somos iguales", pero es que lo que está ocurriendo en los últimos tiempos clama al cielo como por ejemplo admitir a trámite denuncias que aportan como "pruebas", rumores, bulos o recortes de periodico.
El Tribunal Supremo, como si no tuviera otra cosa que hacer, con una insólita actividad, como si el destino de la nación de ello dependiera, se ha puesto a la tarea de averiguar quién filtró los datos del pacto que ofreció a la Fiscalía para no ir a la cárcel por la confesada defraudación de 350.000 € a la Hacienda Pública. Y si, estamos hablando del novio de la chulapa y desvergonzada Presidenta de la Comunidad de Madrid, esa al que para vergüenza de la institución defendió desde la Asamblea que preside acusando de falsedad de los hechos al Ministerio de Hacienda y al poco tiempo resulta que el archifamoso novio se confesó culpable - para no ir al mako - diciendo que si, que había delinquido. Y siguiendo con esa irrepetible pareja de famosos, tenemos a la dama responsable de buena parte de los 7.291 muertos que fallecieron en las residencias de ancianos de su Comunidad durante el COVID y que vive en un ático valorado en más de un millón de euros - por la Gracia de Dios como decía su sin duda admirado Franco - y otras cosas entre las que se encuentran las facilidades conque se ha encontrado su familia para enriquecerse en un tiempo récord.
Y que decir acerca de hacia donde estaba mirando nuestra Justicia cuando se sucedieron acontecimientos como los de el Prestige, la de la guerra de Irak en la que con sus mentiras nos metió ese personaje patético que es Aznar, el del avión Yack 2, la de la autoría del atentado de Atocha, el de Zaplana - que se las trae - que con una condena de cárcel de 10 años y 5 meses solo cumplió dentro 259 días y fue excarcelado gracias al diagnóstico de un médico forense que certificó que estaba a punto de morirse y hoy, cinco años después, hecho un pincel, recientemente un tribunal le ha concedido la libertad provisional en vista - según reza la sentencia - que no hay riesgo de fuga de este angelito que le pillaron con cuentas por valor de 6 millones de euros en el extranjero procedentes de las mordidas que hizo durante 7 años de su mandato como Presidente de la Generalitat.
El que fue alcalde de Jerez de la Frontera, famoso por su definición ,"la Justicia es un cachondeo", rematado con un "existe connivencia entre jueces y abogados", fue condenado a 6 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos y ahí la Justicia anduvo rápida y no tanto en las docenas de casos de corrupción como los de Camps, Villarejo, Bono, Filesa, Gürtel, Púnica y tantos otros más, sin olvidar la elevada cantidad de denuncias que admitieron a trámite contra Podemos desde su inicio que finalmente quedaron en aguas de borrajas. Y esa fue una muestra más de la politización de la Justicia en España y a buen seguro que el motor de su actuación no estaría lejos de algo parecido a, "a estos rojazos, duro y a la cabeza".
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