CONSPIRANDO CONTRA EL ADVERSARIO

Las noticias y comentarios que están suscitando las grabaciones en el despacho de nuestro Ministro del Interior, de una conversación mantenida entre el y el responsable de la Oficina Antifraude en Cataluña, en la que se aprecia un claro contenido conspirativo contra destacados miembros de la Generalitad, cada vez me recuerdan más al episodio del que señalando a la Luna con el dedo con ánimo didáctico, el alumno mira al dedo sin reparar en nuestro satélite. No se entiende sino el hecho de que los gravísimos comentarios recogidos no parecen importar a nadie y al que menos, aparentemente, al Ministro, que al igual que el que se empeña en matar al mensajero portador de malas noticias, amenaza con querellarse contra diestro y siniestro, e intenta además hacerse con el cuerpo del delito en plan república bananera, utilizando la vieja fórmula de que la mejor defensa es un ataque, aunque sea tan malo como este.  No he visto ninguna declaración del Ministro en la que manifieste de manera clara y rotunda que los comentarios cruzados entre el y el hombre antifraude son falsos, ya que de su boca jamás han salido esas palabras, cuyo contenido, de confirmarse, bastarían para que dimitiera de su cargo, de la misma manera que lo ha hecho el responsable de la citada Oficina, lo que no deja de ser una clara manifestación de culpabilidad...a dos voces.