domingo, 3 de julio de 2016

LA EUROPA DE MÚLTIPLES VELOCIDADES




El título de este comentario también podría haber sido perfectamente el de "en esta Europa todas las naciones tienen el mismo peso, todas son iguales, pero...unas son más iguales que otras", pero como quiera que era un poco largo, en aras a la brevedad se ha quedado en el que tiene.
El mapa que acompaña a este trabajo era el de las "posesiones" británicas en el mundo en el siglo XIX. Todavía hace dos días en términos de tiempo históricos, en 1.947, la presencia de 150.000 británicos en India tenía sojuzgado a un país con 600 millones de habitantes, año en que la perseverancia e inteligencia de un Gandhi que no llegaba a pesar 50 kg. los expulsó del país, que era la joya del imperio, tras más de 200 años de dominación.


Arriba el mapa de las posesiones inglesas en la época de su mayor dominio.
A la izquierda paises adheridos
en la Zona Schengen.                  
Ese imperio llegó a dominar en el momento de su máxima expansión, el 23% de la población mundial y el 20% de su superficie y esa situación es algo que los nostálgicos, como expresión soñadora del imperio perdido, - ingleses sobre todo - siguen manteniendo en su subconsciente y será, además de las que han impulsado a una derecha conservadora y populista y el temor al desembarco de las hordas de migrantes, las razones que les ha llevado a salir de la UE. Es ese mismo sentimiento el que les ha impulsado chantajear a la UE - en la que nunca han estado cómodos - desde su misma entrada en la Unión el 1.973, en una clara actitud de "entro pero que conste que todavía hay clases". Vean sino las condiciones especiales por las que la Europa continental pasó con tal de mantener a el Reino Unido en su seno.
Siguen manteniendo su moneda, si bien de manera más civilizada ya que abandonaron el endiablado sistema de chelines, peniques, coronas, guineas, medias coronas, medias guineas, y así ya una libra - pound - tiene 100 peniques, pero chuleándonos siempre con la amenaza de que abandonaban la UE si no mantenían algunos de sus privilegios, además del citado, tales como : quedar fuera de la Zona Scheegen, que no es otra cosa - recordémoslo - que "el espacio que se creó en 1.996 para suprimir las fronteras comunes entre los países integrantes de la UE, manteniendo los controles en las fronteras exteriores a esos países"; sus parlamentos podrían vetar leyes comunitarias siempre que se alcanzase el acuerdo del 55% de ellos; la creación de un freno para que el Reino Unido limitase las prestaciones sociales otorgadas a inmigrantes comunitarios, durante un período de cuatro años; igualmente el RU quedaba está excluida del objetivo comunitario de la integración política de la UE. En definitiva antes de su salida, antes del Brexit, los británicos disponían de unos privilegios que no le han bastado para dar un portazo y abandonar el proyecto europeo.
La sensación que produce este episodio es que los británicos entraron a formar parte de la UE para ver que pescaban, intentando mantener una serie de privilegios en contrapartida al favor que nos hacían por tenerlos como socios, a ellos, que fueron tan importantes hasta prácticamente el final de la II Guerra Mundial.
Pero esta historia no ha acabado, ya que ahora a través de las negociaciones que durarán como poco dos años, intentarán sacar tajada en los acuerdos que se adopten, cuyo contenido puede suponer para Europa una bomba de relojería. 

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