ROSA DE LOS VIENTOS
En la Rosa de la figura aparece el oeste representado por la letra O, pero eso no es lo habitual. Lo habitual en una brújula es que el oeste se señale con la letra W. La terminología marina está plagada de términos y medidas inglesas y no es porque cuando se acuñaron esos términos la lengua inglesa estuviera de moda sino porque el dominio de los mares del Imperio Inglés coincidió con una época en la que los conocimientos comenzaron a universalizarse. Así la milla naútica, el nudo (knot) como medida de velocidad, los pies, la letra W (west) para designar el oeste, etc.
Otra forma de señalar rumbos es la mixta ya que conjuga los puntos cardinales con el valor en grados de los ángulos. Es el llamado sistema de cuadrantales. Por ejemplo, un rumbo NE, se denomina N45E. El S10 E, sería muy próximo al SpE. Igualmente un N45W se correspondería con un NW de la Rosa. Este sistema me parece más cómodo y didáctico que el de la Rosa, pero no deja de ser una cuestión de gustos. Finalmente está la estrictamente numérica que es la que divide en 360º los rumbos sin citar para nada las letras. Asi un NE= N45E, será simplemente un 45. El E sería 90, el S, 180, el W, 270, etc. ¿cual es el origen de ese sistema?. Pues no lo tengo claro, pero no me extrañaría que lo tuviera en la II Guerra Mundial a partir de que los americones entraran en liza. La abundante marinería reclutada procedía de los estados interiores del país, era gente que había dejado el arado hacia poco y para estos los puntos cardinales - y de la Rosa de los vientos, ni les cuento, ya que sería como una especie de mecánica cuántica avanzada -, había, decía, que dejarles las cosas muy claras. Nada de E, W y esas cosas raras. Números y San Se acabó.
Un apunte final para que queden las cosas medianamente claras. Una aguja magnética no marca el norte geográfico. Marca el norte magnético siguiendo en cada punto de la Tierra las líneas de fuerza, llamadas isógonas, de ese imán gigantesco que es nuestro planeta. Pero como en el circo, más difícil todavía. Si el compás magnético, para entendernos la brújula, se encuentra instalada en un barco con casco de acero - como es lo habitual - resulta que ese casco, esa masa de acero, desvirtúa la lectura de la brújula ya que el barco se comporta como un imán permanente. Esa desviación se denomina "error de brújula", y en cada barco tiene un valor diferente, aunque no grande, y por ello es necesario determinarlo para que juntamente con el valor de la declinación poder definir con exactitud la diferencia entre el valor que señala la brújula y el norte geográfico. ¿Fácil, no?.
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