martes, 11 de febrero de 2020

EL CINISMO DE LOS POLÍTICOS

Es que lo de estos políticos no tiene nombre porque es una tras otra, pero sin descanso, en un bucle continuo. La última, hasta hace 10 minutos, que es el plazo que se dan para definir la palabra jamás, la han vuelto a hacer. Civio es una empresa independiente sin ánimo de lucro que vigila los poderes públicos (imagínense el trabajo que tendrán los pobres) e informa a los ciudadanos del alcance de sus pesquisas y a tal efecto presentó una denuncia, que finalmente el Tribunal Supremo en una sentencia dictada poco antes de las pasadas navidades, reconoció el derecho de todos los ciudadanos a conocer el nombre y cargo de las personas que trabajan en la Administración que hayan sido designadas a dedo (que son legión). Dos días después de conocer la sentencia, el Ministerio de Justicia retiró la causa que había interpuesto para tratar de seguir ocultando esa información. Hasta aquí la parte positiva que poco duró ya que la Presidencia del Gobierno, haciendo gala como es habitual de sus democráticas formas de hacer, ha decidido pasarse por el "arc de triomphe" (que queda más fino) la sentencia, pasando de ella olímpicamente.
Se rasgan las vestiduras haciendo alarde de una transparencia en la gestión diciendo que todo el mundo que lo desee puede ver a través de sus bolsillos de cristal que llevan en ellos. Mentira, pero mentira flagrante. Hacen lo que quieren y cuando quieren con un cinismo - flagelándose de tal suerte para dar el pego - que no parece de este mundo. Imagínense lo que tendrán bajo las alfombras en materia de nombramientos (amigos o amigas fuertes, parientes, simpatizantes, compensación de favores prestados...) hasta incluso pueden existir gentes que sepan algo de algo, aunque esas serán pocas.
A lo dicho, no hay por donde cogerlos. Quizá se pueda contra argumentar que no todos los políticos son iguales, ello es bien cierto, pero como también lo es " que unos son más iguales que otros".

No hay comentarios:

Publicar un comentario