EL SABER Sí OCUPA LUGAR

Uno de los innumerables refranes de la rica inventiva española al respecto dice que "el saber no ocupa lugar" al que se añadió posteriormente el corolario de "si el saber no ocupa lugar, menos ocupará el no saber". No estoy de acuerdo con el primero de los dichos - y en consecuencia tampoco con el derivado del mismo - porque "el conocimiento (el saber) requiere esfuerzo" y todo esfuerzo supone, cuanto menos, la dedicación de un tiempo y eso, el tiempo, ocupa un lugar importante en nuestras vidas.
Hoy nos estamos ocupando en busca del conocimiento de ese virus que ha entrado en nuestras vidas de sopetón, a traición y por la espalda como atacaban (y lo siguen haciendo) los felones de antaño.
Del virus, que pasará a la historia de la humanidad por la puerta grande, no se sabía como es lógico, nada, pero a partir de que en el tiempo transcurrido desde su aparición se han ido conociendo sus letales efectos, la humanidad se ha concienciando que era necesario saber sobre el mismo y cuando más rápido mejor.
Y así, poco a poco, gota a gota, día a día, estamos aprendiendo cosas y entre ellas conviene destacar que : 
- Antes o después llegará el momento en que las curvas de  infectados y fallecimientos por su causa se harán prácticamente nulas. 
- Cometeremos un error de considerable tamaño si pensamos que a partir de ese momento podremos retomar nuestros antiguos modos de vida y que en consecuencia volveremos sin problemas a asistir a espectáculos, restaurantes, bares, hoteles, gimnasios, piscinas, hacer viajes donde para hacerlos sea necesario utilizar vehículos tales como, aviones, trenes, metros, autobuses, barcos... donde exista un fuerte afluencia de público, porque de hacerlo así, volveremos a las andadas ya que se producirá una réplica de la pandemia de funestas consecuencias. 
Entonces ¿qué hacer a partir de que nos dejen "libres", a partir de que se de por cerrado el estado de alerta?. Pues usar racionalmente esa nueva situación, procurando, pero en serio, intentar no formar parte de aglomeraciones, lavarse frecuentemente las manos y estar muy atentos a cualquier síntoma que se produzca en nosotros y en las personas que habitualmente nos rodean, porque hasta que las investigaciones que se están realizando para dar con una vacuna no den frutos y eso dicen que llevará un tiempo que calculan estará entre año o año y medio, estamos, estaremos el libertad vigilada, o sea, no totalmente a salvo del virus, así que conviene primero concienciarse de ello y a partir de ahí ser consecuentes porque nos va en ello la vida.