lunes, 15 de noviembre de 2021

EL MALVADO DUMPING MADRILEÑO

Cierto es que desde Madrid nos estuvieron viniendo cosas malas durante toda la estancia en el poder de aquel general bajito ganador de la guerra civil española, pero una vez que la señora democracia vino a residir entre nosotros la cosa cambió para mejor hasta el punto que el Estatuto de Autonomía fue restablecido en 1.979, 42 años después de que fuera abolido por el mismo personaje. De modo que curiosamente ahora llevamos con el Estatuto los mismos años, 42, que los que estuvo "fuera de servicio".
Pero la democracia trajo otras cosas, como por ejemplo la creación del Estado de las Autonomías en 1.978 mediante la cual permite a estas fijar sus políticas fiscales. Volviendo a Madrid, esta, como populista y neoliberal a ultranza que es su presidenta, ha fijado una política mediante la cual ha eliminado el impuesto sobre el patrimonio, el de sucesiones y un nuevo escalado del IRPF a la baja, en un intento de atraer a nuevos inversionistas, lo que ha motivado un descomunal enfado  de nuestro lehendakari que ha acusado a esa Comunidad de practicar un dumping impositivo con esa clase de medidas, olvidando que nosotros con nuestro Concierto hacemos - legítimamente - de nuestra capa un sayo, al igual que lo está haciendo la Autonomía madrileña.
Pero la tentación de seguir señalando como chivo expiatorio a Madrid como origen de todos nuestros males se ve que es un comodín al que el PNV no está dispuesto renunciar dado los réditos que le ha venido produciendo durante años, obviando con esta maniobra acometer un serio análisis sobre las debilidades y vicios de nuestro sistema para matar las ineficacias del mismo, que las hay en forma de duplicidades y asignación al gasto de partidas de una más que dudosa eficacia.
De modo que menos quejarse y más trabajar para ser más eficaces y así poder atraer a nuevos inversores, fijar los existentes y claro está, todo ello sin perder el nivel de los servicios públicos existentes, que ahí es donde se ve a los buenos gestores y no a los de boquilla.





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario