El subconsciente suele traicionar incluso a los politicos, que tienen más conchas que una zona marisquera gallega e incluso les pone los cuernos hasta el consciente. Este último es el caso del responsable del PP en Cataluña que con la inercia de haber estado pasando el rodillo de la mayoría parlamentaria durante demasiado tiempo, exclama de manera que se puede definir sin exageración de impúdica que " A ver si Pedro Sánchez tiene narices de enviar a 36 millones de españoles a repetir elecciones el día de Navidad".
Esa es una de las consecuencias del enésimo cambio de rumbo del partido que se auto tituló como el de la regeneración política del país, que recordemosló, manifestaba como una condición "sine qua non" para colaborar con el PP que el Presidente del Congreso debería ser de distinto partido del que ostentara el poder. Pues bien, la Sra. que preside el Congreso amiga personal y conmilitona de Rajoy, hace como la imagen de aquel perro con un gramófono a su lado y determina que la investidura se realice el 30 de agosto fecha que en el caso de que no se pueda formar gobierno, las tercera convocatoria se debería realizar el 25 de diciembre.
Utilizando un término moderado para definir es burda y sucia maniobra, se podría tildar al responsable de la misma como de "malaje", pero si utilizara un término tabernario impulsado por la inspiración que producen cuatro vinos, ahí ya los adjetivos chantajista, despreciable y ruin (que no Ruíz) incluso hasta igual quedaban tibios. Como decía el Conde de Romanones que fue Presidente del Congreso ante una maniobra tortuosa de los diputados, "joder que tropa". Pues eso. Con estos tipos no se puede ni a heredar.
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