LOS NUEVOS QUIJOTES

Si algo tiene  de positivo esta comedia que se han montado el partido vice campeón de la lucha contra la corrupción - el campeón es sin duda el PP -, es que las conversaciones que se traen entre colegas no irán en principio más allá de la fecha prevista para la investidura. Para entonces la ceremonia de la distracción habrá alcanzado niveles circenses. Este postureo que se traen jugando a poli bueno poli malo, le está costando al partido que burla burlando se fundó hace ya diez años, el perder el crédito, el mucho o el poco, que había ido acumulado desde su fundación. La sospechosa reactivación del mismo, es de pensar que por parte del establishment como maniobra neutralizadora ante la amenaza de la aparición en escena de un partido díscolo, fue pensada y realizada cuidadosamente por especialistas de marketing con una idea fuerza, que no es otra que la de presentarse ante la sociedad harta ya de tanta golfería, como el Quijote luchando contra los molinos de la corrupción, pero en la medida que el tiempo se ha ido consumiendo se va decantando claramente su verdadera misión en este reparto de papeles que le otorgó el guionista y así, tras muchos cambios de rumbo, estamos ya al final del último acto de la función en el que junto con el partido de sus mayores están redefiniendo de manera absolutamente novedosa, el término "corrupción", de tal suerte que la RAE tendrá que borrar todos los registros establecidos sobre la palabra ya que el acuñado por esos primeros espadas de la democracia limpia y participativa, habrán quedado obsoletos.