El alcalde de Madrid, subido a la ola de esa corriente populista- neoliberal al uso en las materias políticas, sociales y económicas de esa Comunidad, quiere bajar los impuestos a sus conciudadanos el año próximo por importe de 60 millones de euros, y claro sus votantes, que son muchos, aplaudirán con las orejas ante tan estupenda noticia sin reparar en que semejante "ahorro" solo puede realizarse de dos maneras o por una combinación de ambas.
Una, matando las ineficacias internas que puedan existir en el sistema organizativo de la institución que preside que a buen seguro serán unas cuantas, manteniendo las prestaciones sociales tal cual y dos, recortándolas (con lo que tanto ha costado conseguirlas) como corresponde a toda política neo liberal que se precie.
Como la labor de afinar, reorganizar sus procedimientos será sin duda una tarea ardua, llena de sofocos y dificultades, tenderá - porque además se lo pedirá su pequeño cuerpo - a "ahorrar" esos 60 milloncejos a base de recortes sociales, de modo que esa cantidad supondrá pan para hoy y hambre para mañana a esos efectos, de modo que sus correligionarios se irán enterando poco a poco lo que vale un peine, forofos a los que habrá que decirles por otra parte ante los resultados esperados, lo que aquella diputada del PP, hija del que fue Presidente de la Diputación de Castellón dirigiéndose a la bancada de la izquierda, "que se jodan".
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