domingo, 5 de diciembre de 2021

LA DEMOCRACIA Y SUS CONTRASENTIDOS

Entendemos por democracia un sistema político en el que el poder reside en la ciudadanía, si bien por razones prácticas el pueblo delega su autoridad en unos cargos electos. Ese sistema de gobierno fue ideado por los griegos y data del siglo VII aC,  pero curiosamente nació no como su definición indica, ya que solo votaban los cabezas de familia en tanto que las mujeres, los esclavos (que eran legión) y los ciudadanos de origen extranjero no tenían derecho a voto. 

Tuvieron que transcurrir veinteseis siglos para que las mujeres pudieran ejercer su derecho de voto y antes, la esclavitud  tal como se entendía por aquel entonces, desaparecida, convirtiéndose esa clase en ciudadanos libres y por lo tanto en votantes.

De ella decía Churchill que "es el peor sistema sistema de gobierno a excepción de los demás que se han inventado", lo que viene a ser lo mismo que decir que "aun con sus imperfecciones (que las tiene, y muchas) resulta así y todo que es en todo caso "el menos malo de todos los sistemas probados".

El problema fundamental que arrastra el sistema es que muchos políticos no son verdaderos representantes de la ciudadanía ya que lo que hacen no es otra cosa que representarse a si mismos y entre sus objetivos más señalados se encuentra el afán desmedido por hacerse con el poder (una forma de garantizarse la pirámide alimentaria) para una vez instalados en él hacer una defensa numantina de su posición. Esa actitud es coherente con la idea de gobernar de aquella manera, que no es otra que la de no tomar decisiones por necesarias que sean para efectuar una buena gobernanza si pueden ser impopulares ya que ese tipo de decisiones resta votos, lo que es tanto como tirar piedras en su propio tejado. 

Si a eso se suma que el bien gobernar requiere preparación y esfuerzo, pues nos encontramos de lleno en la situación actual que no es otra que la del rechazo a los políticos y sus modos de gobernar que recorre todo el mundo occidental.

Dos ejemplos próximos cercanos acerca de ese modo acomodaticio e interesado de gobernar los tenemos en como han manejado los políticos el tema del Covid yendo como el rabo del perro, siempre por detrás de los acontecimientos, por no molestar, por no perjudicar a sus potenciales votantes. 

Y que decir del enésimo fiasco de la reunión mantenida en Glasgow en la que la inacción, la falta de voluntad política (agravada por los intereses espúreos de los poderes económicos y financieros) ha frenado las acciones contundentes que precisa el tema, por no caer- una vez más - en medidas impopulares como que aumenten el coste de la energía y otros  productos de manera importante y eso si que no, ya que como decía un  clásico "antes morir que perder la vida".






No hay comentarios:

Publicar un comentario