miércoles, 22 de diciembre de 2021

JOHANNES KEPLER

El 27 de diciembre se cumple el 450 aniversario del nacimiento de ese genio alemán que fue el astrónomo y matemático KEPLER que enunció tres leyes que abrieron una ventana al mundo del conocimiento de la mecánica celeste. Pero antes de profundizar en su obra detengámonos en los antecedentes de la misma. 

El también astrónomo y matemático griego del siglo II, Tolomeo (creador de la astrología, pseudo ciencia en las antípodas de la Astronomía), defendía que la Tierra era el centro del Universo y que el Sol, las estrellas y los planetas giraban a su alrededor. Esta visión del orden universal complacía sobremanera a la Iglesia católica que entendía que siendo Jesucristo el hijo de Dios, la Tierra, que fue su morada, tenía que ser necesariamente el centro del mismo.

Tuvieron que transcurrir 14 siglos, todo el tiempo que duró la llamada "era de la oscuridad", hasta el Renacimiento, para que el multidisciplinar astrónomo prusiano Copérnico acabara tras 25 años de trabajo, la llamada "teoría heliocéntrica", en la que enunciaba que era el Sol el astro alrededor del cual giraban los planetas en órbitas circulares (lo que se demostró KEPLER posteriormente que fue un error) teoría que fue publicada póstumamente el mismo año de su muerte 1.543 y cuyo texto fue incluido por la Iglesia en su listado de "libros prohibidos". 

Pues bien, volviendo al genial KEPLER, este definió sus tres leyes, refrendadas por sus observaciones (más las que tenía del también astrónomo sueco BRAHE), acerca de los movimientos de los planetas, que son : 

I . Los planetas (los de nuestro sistema solar y de todos cuantos existen en el Universo) giran alrededor de sus soles describiendo órbitas elípticas.

II. Las áreas barridas por el radio vector de los mismos son iguales en tiempos iguales.

III. Los cuadrados de los tiempos empleados por los planetas en describir sus órbitas son proporcionales a los cubos de los semiejes mayores de sus órbitas.

Estas leyes fueron elevadas a eso, a leyes, siguiendo las reglas que el sistema, que la lógica en definitiva, impone que no son otras que "la determinación a través de la práctica de un fenómeno deja a las mentes carentes de su capacidad de pensar acerca del mismo" y por el contrario, "una teoría sin que la práctica demuestre lo acertado de la misma nos deja a medio camino en la determinación de la verdad". 

Fueron esos caminos los que recorrió KEPLER para definir sus leyes. Observó el movimiento de los planetas, estudió los mismos y llegó a través de la reflexión a la formulación matemática de sus leyes poniendo así un genial broche a su largo trabajo.

En definitiva COPÉRNICO y KEPLER fueron dos escalones en la escalera de la ciencia en la que aquellos se van sucediendo de manera paulatina y suplementaria, escalones que permitieron poner el suyo a NEWTON al definir la ley de gravitación universal. 

Gloria pues a estos tres personajes, decisivos en la historia de la ciencia.





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