Desvaría
la concejala del Ayto. de Durango por el PSE- EE, Jésica Ruiz, cuando
manifiesta que la posición del actual equipo de gobierno del mismo ha
variado 180º o lo que es lo mismo de norte a sur, o de la noche al día,
respecto a la postura que mantenía inicialmente sobre la edificación de
las cinco torres/mamotreto que nos quería imponer el Gobierno Vasco - del
que su partido es socio - , en el terreno que ha dejado libre Eusko Trenbideak en Durango por su
traslado a Lebario, porque nada más lejos de la
realidad puesto que ese equipo ha mantenido desde el principio su
negativa más rotunda al proyecto de esas cinco torres y así consta en
las hemerotecas.
Manifiesta también su rechazo a las
formas que han empleado HB Bildu y Elkarrekin Podemos en el proceso que
ha acabado con un pre-acuerdo favorable a su idea. Pues bien, cabe
manifestar a Jésica que en cualquier manual de como negociar con éxito
un tema, aparece en casi en el prólogo, la máxima de que "antes de
sentarse en una mesa a negociar es necesario armarse de argumentos que
le lleven ya de inicio al adversario al borde del precipicio ". Esa
forma de hacer, por poner un ejemplo conocido por todos aquellos que
saben negociar duro, la tenemos en el que fue Secretario de Estado de
EEUU, Henry Kissinger que en esa cuestión era un verdadero maestro,
aunque no se esté de acuerdo con lo que defendía.
Por eso
solo desde la inocencia y la inexperiencia - en el mejor de los casos-
en negociaciones, se puede manifestar que no era correcto judicializar
el tema ni tan siquiera hacer una consulta popular sobre si torres si,
torres no, previas a la negociación, aunque esta consulta también tenía
la finalidad de conocer la sensibilidad de la ciudadanía sobre el tema.
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