miércoles, 5 de enero de 2022

A EUROPA SE LE CAEN LAS CALZAS

Ahora que la Comisión Europea está cerca de proclamar - en un alarde de cinismo inaudito - a las energías obtenidas a través de la centrales de ciclo combinado utilizando el gas natural como combustible y de las centrales nucleares, como energías verdes, es preciso recordar algunas cuestiones. 

Actualmente las energías llamadas verdes se pueden también definir como equivalentes a renovables ya que pueden regenerarse por medios naturales, no contaminan y no suponen por lo tanto un deterioro del medio ambiente, no contribuyendo en consecuencia al cambio climático. Y ahí, por mucho empeño que le eche la Comisión, ni el gas llamado natural ni la descomposición del átomo entran ni de coña en esa definición.

Por el momento las energías realmente verdes hasta que a esa Comisión no se le ocurra otra impresionante bajada de pantalones, son : las solares, eólicas, geotérmica, hidráulica, mareomotriz (aprovechando el desnivel de las aguas del mar) y la undimotriz (aprovechando la fuerza de las olas). Dejo a un lado las procedentes de los biocombustibles y la de biomasa ya que en puridad estas dos sí que contaminan, poco, pero contaminan, de ahí que no puedan definirse como de energías verdes "pata negra". 

Así las cosas ¿que es lo que ha podido pasar para que la citada Comisión se haya bajado los pantalones hasta los tobillos?.

Partamos de la base que el capitalismo, sistema económico imperante, es como el desplazarse en bicicleta en la que si paras de pedalear, antes o después te caes. El motor que mueve de manera incesante al capitalismo es el crecimiento constante, no importando a costa de qué, incluyendo el cambio climático, a la voz de "después de mi, como si viene otro diluvio universal". Y en esas estamos. 

Ese sistema de crecimiento permanente requiere una producción de energía en constante alza, producción que no pueden atender las fuentes verdes cuyo aparición en el mercado se ha visto retrasada por un lado por la ceguera, por la inoperancia, por la mediocridad de las autoridades competentes (?) y por la enorme presión que han venido desarrollando desde el despertar de la sociedad acerca de la mala marcha de las condiciones ambientales, los poderosos lobbys petroleros y nucleares.

Y en esa carencia, en esa falta de capacidad de producción procedentes del sector de las energías verdes, es cuando aparece la figura "salvadora" del sistema dando un paso al frente diciendo "aquí estamos las nucleares y petroleras para salvar la crisis energética que nos espera". A lo cual la Comisión se ha - de momento - manifestado diciendo." Venga. Pelillos a la mar y dejémonos de chorradas que con las cosas de comer no se juega". Traguémonos el sapo - cuestión a la que los políticos están muy acostumbrados ya que todas las mañanas al desayunar se tragan uno como entrenamiento a los que se tragarán durante el día - conceptual y clasifiquemos a esas energías como verdes y así salvaremos a Europa a la vez que les facilitamos el acceso a los fondos económicos Comunitarios en condiciones ventajosas, que al fin y al cabo algún detalle tendrán con nosotros.

A lo mejor - y acabo con esto, que dicen los políticos - resulta que los dedos se me hacen huéspedes y estoy muy equivocado, pero de verdad que no lo creo.




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