Para aceptar las teorías como válidas deben ser refrendadas por hechos reales. Por ejemplo una teoría dice que si se lanza un cohete en dirección a la Luna con la velocidad adecuada, este llegará un momento en que escape a la acción de la gravedad de la Tierra y será atrapado por el campo gravitatorio de la Luna.
El 31 de marzo de 1.966 fue lanzado por la entonces URSS un satélite hacia la Luna con la intención de que la orbitara, objetivo que alcanzó el 4 de abril, demostrando así, empíricamente, con hechos, de que la teoría indicada era correcta.
Pues eso es lo que hicieron el astrónomo norteamericano Hubble y su colaborador Humason (que por cierto empezó a trabajar como mulero en la construcción del observatorio Monte Wilson en EEUU y que en su afán por aprender lo hizo de manera autodidáctica llegando a ser un astrónomo de reconocida valía) ya que demostraron de manera fehaciente que había galaxias que se estaban alejando de la Tierra o lo que es lo mismo que el Universo se estaba expandiendo validando empíricamente la teoría del matemático ruso Fridman.
Bien, el Universo se está expandiendo pero, oh¡ sorpresa ¡, lo está haciendo a velocidad uniformemente acelerada contraviniendo una de las leyes del movimiento de Isaac Newton (1.643-1.727), que siguen siendo válidas, la primera de las cuales dice que:
(Continuará)
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