lunes, 26 de septiembre de 2022

ITALIA VUELVE AL PASADO

¡ Mamma mia !. ¡ Ma cos´e questo !. ¡ Que vienen, que vienen !. Mussolini dictador italiano de ideología fascista y aliado de Hitler con el que constituyó el pacto de las potencias del Eje en la II Guerra Mundial, estuvo al frente del poder político en Italia 21 años que son los que van desde 1.922 hasta 1.943, invadió Etiopía a la que bautizó con el nombre de Abisinia en 1.935 y allí permaneció hasta que en el contexto de la II Guerra Mundial los británicos los expulsaron del país. 

El objetivo que perseguía Mussolini (y hete aquí que cabalga de nuevo) "era el de hacer una Gran Italia, idea que la recién ganadora de las últimas elecciones en ese país, la Sra. Meloni de clara ideología ultra derechista, comparte con la que tenía aquél visionario dictador que llevó a su país al gran desastre que supuso su alianza con Hitler.

Los lemas que ha escogido esta señora son los de " Dios, patria y familia" y "el cristianismo es la última esperanza de Europa", manifestando por otra parte que "Mussolini era un buen político, el mejor de los últimos 50 años".

Lidera Meloni su particular guerra de civilizaciones y Europa no sale de su asombro cuando ve que casi el 50 % han votado a Marie Le Pen en Francia, que la extrema derecha sueca se ha convertido en la segunda fuerza política de Suecia, lo que pone claramente de manifiesto el fracaso rotundo de los políticos que están o han estado al mando en Francia y Suecia. Pero es que hay más. Resulta que en Polonia, Hungría y ahora Italia son la primera fuerza política, en tanto que en Estonia, Eslovaquia, Portugal y España son la tercera y todas tienen el mismo ideario. Nacionalismo identitario, por lo cual la UE les sobra, la xenofobia, el liberalismo económico, el supremacismo de la raza blanca, machistas y un largo etcétera. 

Todo este resurgir de esos partidos ultras tiene su origen en numerosas causas. La ineficacia de los políticos cuyo objetivo primordial es hacerse con el poder para una vez en el hacer de su permanencia un deseo irrenunciable, (y de esos de los que ahora mandan hay muchos) y ese deseo les ha hecho perder de vista la idea de que los políticos están para servir y no para servirse, cuestión que ha llevado a los votantes a un desencanto que como el péndulo les ha conducido al otro extremo en su carrera. La falta de unión de las izquierdas cuyo objetivo está siendo contemplar con arrobo sus ombligos alimentando sus egos, perdiendo de vista que esa discusión de si son galgos o podencos nos puede conducir a una situación desastrosa. La ultra derecha ha visto, ha calibrado perfectamente esa falla en los actuales gobiernos "progresistas" europeos instalados en el poder y sin escatimar medios ni procedimientos, con una falta total de escrúpulos se ha lanzado a la conquista del poder.

Han explotado - a la voz de que con nosotros en el poder esas cosas no pasarán - todas las armas que estaban a su alcance. La crisis económicas recientemente pasadas, la inminente que está al llegar, la eclosión de inmigrantes, el covid, la negación del cambio climático y como no, la situación por la que pasa la política internacional y el infantilismo de todos aquellos votantes que se creen que esos iluminados van a mejorar el actual estado de cosas y que en definitiva han venido a salvarnos. Inocentes criaturas a la vez que incomprensibles, como lo es que un trabajador vote a ese tipo de partidos. Pues se van a enterar de lo que vale un peine. 

La actual dirección del mayor partido de la derecha española, está liderado por un señor que se presenta como gestor y va a resultar que es como Franco que decía que él no se metía en política. Pero además de gestor en su tarjeta de visita se adorna con lo de moderado, es decir, gestor y moderado, pero no hasta el punto de que rechace una coalición con el partido que está (más todavía) a su derecha, si eso les facilita el acceso al poder en las próximas elecciones generales españolas. De modo que aviso a los navegantes del arco político progresista. Atención y mano al botón. Dejaros de chorradas y dedicaros a los fundamental. 

Y una nota frívola para destensar el incierto futuro político que se avecina. Y como hemos empezado con Italia cerremos con la misma. Tienen fama los italianos de no ser gran cosa como combatientes y ellos reconociendo esa característica de su carácter lo razonan con el sano cinismo con el que adornan estas cosas terrenales (lo digo en italiano porque se entiende todo) diciendo que : "un soldato in fuga è un soldato utile per la prossima battaglia", dicho lo cual se quedan tan anchos, como casi siempre.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario