ALEMANIA CONTRAATACA

Han tardado lo suyo pero ya se han puesto a ello, ya que la gigantesca chapuza de VW - que parece sacada de un episodio con tintes meridionales - dejaba en muy mal lugar al país entero en lo referido tanto a la tecnología como a la seriedad comercial. Para dejar las cosas medianamente en su sitio, demostrando o por lo menos intentándolo por aquello de que "todos aramos", la Oficina Federal de Vehículos Motorizados alemana (KBA), se ha puesto a investigar sobre las emisiones de óxidos de nitrógeno en 50 modelos de otros fabricantes de coches y va encontrando serios indicios de que efectivamente, el sospechoso silencio con el que la competencia de VW recibió la noticia del gigantesco fraude descubierto en Norteamérica, tenía su razón de ser en que más valía estar callados y agazapados adaptando un bajo perfil, pegados al terreno, para ver como iban deslizándose los acontecimientos. 
Las evidencias encontradas hasta el momento no hacen sino confirmar lo que era más que evidente, ya que de haber estado limpios de culpa, la competencia de VW habría encontrado un auténtico filón para desplazarlos del mercado.
Pero el interés de la KBA por demostrar que también fabricantes de otros países no estaban cumpliendo con las normativas, no tiene unas miras altruistas tratando de demostrar lo malos que son otros para que el público en general se beneficie de los resultados de digamos, esa auditoría, sino en dejar claro que la posición relativa de Alemania frente a otros países del entorno, sigue estando donde estaba.
Si finalmente se concluyera en que otros fabricantes no han cumplido con las normativas, la posición de VW y de la tecnología alemana y su seriedad comercial, de rebote, eso si, no habrían mejorado un ápice en términos absolutos, señores de la KBA,