¿ÚLTIMA ESPERANZA ?

37 días le costó a la expedición de Magallanes encontrar una salida al Océano Pacífico del estrecho que luego llevó su nombre. Para entonces las tripulaciones estaban ya mal nutridas y con escasa moral como consecuencia de que la búsqueda de la salida se iba ya haciendo interminable, amén de las vicisitudes que se habían ido acumulando desde su partida de España, hasta tal punto que amenazaron con rebelarse y abortar la expedición si no se daba de inmediato con la ruta adecuada. Una embarcación auxiliar fue enviada como avanzadilla para encontrar la salida en tanto que las naves quedaba fondeadas a la espera de su regreso con noticias. Ese intento fue denominado como la última esperanza, nombre que curiosamente fue adoptado por Chile para bautizar la provincia marítima de ese paraje. Así se llama. Última Esperanza.
Durante el tiempo en que los actuales dirigentes europeos Junckers y Dijsselbloem fueron Ministros de Economía de Luxemburgo y Holanda respectivamente, se creó el mayor entramado de fraude fiscal que Europa haya conocido, fraude que fue amparado por ambos personajes.
Ese plan fue creado para permitir que las grandes empresas y corporaciones evadieran impuestos, pero su actuación no quedó ahí, ya que tres lustros después bloquearon desde sus puestos de privilegio, todos los intentos de la UE para corregir ese amañado sistema impositivo.
Pues así vamos en esta Europa decepcionante hasta decir basta por tantas y tantas cosas, entre ellas tener unos dirigentes con el perfil de los que nos ocupan.
¿Tendrá - no se quién - que poner en marcha una operación similar a la que permitió a Magallanes dar con la ruta adecuada para salir de la ratonera que era el estrecho de su nombre?. 
¿Tendrá el cuajo Europa de crear una nueva ÚLTIMA ESPERANZA, que solucione esa inmundicia ética en la que se ha convertido?. No será fácil.