lunes, 30 de noviembre de 2015

EUCLIDES Y EL CENTRO POLÍTICO



Uno de los postulados del gran Euclides, padre de la geometría, dice que por un punto exterior a una recta solo se puede trazar una paralela a la misma. De estudiantes "mejorábamos" este postulado diciendo que si el punto era lo suficientemente gordo se podían trazar más de una y tantas más cuanto más gordo era el punto. Pues esto es lo que está sucediendo con el llamado centro político, en el que a base de engordarlo al final van a caber todos los partidos del arco político existente. Si acaso cuando la autodefinición puede sonar a grotesca, lo dulcifican un tanto añadiendo a lo de centro, pero en voz baja, lo de izquierdas o derechas. ¿Y que es lo que pretenden los que se abrigan en ese refugio?. Pues ocultar su verdadero perfil para así, disfrazados, camuflados camaleónicamente, atraer a los votantes de los partidos adversarios. Es una maniobra artera, una más de las formaciones políticas que con tal de hacerse con votos - con el poder en definitiva - pueden renegar hasta de sus madres respectivas con una asombrosa facilidad.
Si se entiende en puridad como centro político algo equilibrado, equidistante, asépticamentre neutro, es decir ni carne ni pescado, eso no lo consigue ni el pez espada (llamado emperador dependiendo de los sitios), que es el pez que puesto a considerarse de centro más se parece a un filete de ternera, sin por supuesto conseguirlo.
O se es moro o se es cristiano. O se es blanco o se es negro. Pero en política, ser cuarterones no es posible.
Y como decía El Guerra, además de no poder serlo, es imposible.


No hay comentarios:

Publicar un comentario