martes, 9 de febrero de 2016

LA CRUZ DE CARMENA



No tiran piedra que no rompa cristal y el asunto de los titiriteros que han sido detenidos y encarcelados en Madrid acusados de exaltación del terrorismo por la representación de un guiñol titulado Alka - Eta que se ha hecho tristemente famoso, refleja hasta qué punto la fuerza política que fue desalojada democráticamente del Ayuntamiento de la capital, que lo tenían ya como chiringuito vitalicio, no ceja en su empeño de poner palos en las ruedas en la gestión del mismo, teniendo en el centro de la diana de sus tiros a su alcaldesa. No importa que esa misma representación - por cierto de escaso gusto y nula oportunidad- se haya efectuado en Granada sin provocar la más mínima reacción de los guardianes de la ortodoxia, ni que un afamado periodista de su cuerda haya manifestado que "mataría a los dirigentes de Podemos si tuviera una recortada", ni que esos sepulcros blanqueados tilden a la indecente trama mafiosa de la corrupción de los suyos como de hechos aislados cuando todos sus tesoreros están o han sido imputados sin  excepción de prácticas fraudulentas, no. Su inquina, derivada del mal perder y condición, les lleva a demonizar cualquier acción que emprenda la Alcaldesa retorciéndolas de manera innoble. Se la tienen jurada y no cejarán en su empeño de hacer todo el daño que puedan, que por cierto es mucho, como ha quedado demostrado hasta la saciedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario