Rajoy es un hombre difícil de clasificar, de definir, con una sola
palabra. Con una mezcla de varias sería mucho más fácil. Pero con
una sola, por ejemplo elegir entre tonto o cínico, ya la cosa como
decía, se complica.
Ha estado durante los dos primeros años de su mandato utilizando
el mantra de "es una herencia recibida de los socialistas" y
cuando perdió fuerza a base de repetirlo y comenzó a confundirse
con el paisaje, parece que sus creativos de mantras comenzaron a
urdir otro, que a buen seguro a partir de ahora lo vamos a escuchar
hasta el hartazgo. Se trata del que "damos muy mala imagen ante
la comunidad internacional, si el Parlamento no aprueba, aunque
mi partido esté en minoría, lo que yo presento y defiendo", frase
que Rajoy puso en circulación con motivo de que el Parlamento
rechazó el tema de la privatización de los servicios de estiba de los
puertos españoles.
Desde hace ya años, coincidiendo con su mandato anterior, el
Gobierno español tiene el mandato de la UE de privatizar ese
mafiosillo sector y no ha hecho nada, lo que por otra parte no
debería llamar excesivamente la atención en este hombre que ha
hecho del "laissez faire, laissez passer", todo un culto. Durante ese
tiempo no ha dado un palo al agua en ese asunto cuanto tenía
mayoría absoluta y ahora sale por peteneras con esa frase que
como decía, se convertirá en el "hit parade" de los próximos años.
Tiene este hombre además de la brújula desnortada para todo que
no sea perpetuarse en el poder, muy mala memoria, que en un
acto de caridad cristiana es conveniente refrescársela con los
siguientes temas, por los que en verdad nos toman por el pito de un
sereno en Europa.
- Los muchos casos escandalosos de corrupción que han
cometido miembros de su partido sin que él haya movido una
ceja.
- Los altos niveles de desigualdad y pobreza que se están dando
aquí de manera creciente.
- El alto índice de paro que tenemos, con trazas además de
convertirse en endémico y no bajar del 10% aún en las
circunstancias más favorables de la economía.
- La galopante evolución de los contratos temporales.
- El escándalo de la amnistía fiscal concedida por su gobierno,
digna de que la saquen, no ya cantares, sino óperas.
- El incumplimiento sistemático de las previsiones macro
económicas realizadas por sus especialistas.
- Las pompas fúnebres contratadas a perpetuidad para enterrar de
manera económica una y otra vez al Barón de Montesquieu.
- El parón culposo en el desarrollo de las energías renovables.
- Su entreguismo al lobby eléctrico en el tema de la energía
nuclear.
- El descontrol del que ha hecho gala el Banco de España en
el origen y desarrollo de la crisis bancaria.
- El uso indecente de medios de comunicación que se han
convertido en una especie de prensa del Movimiento.
- El hecho de que un Presidente de un país de 47 millones de
habitantes, cuarta economía de Europa, tenga que comunicarse
con sus iguales con el tam - tam.
- El que en su Gobierno entren ministros que condecoran a una
Virgen (con v mayúscula), otro que encomienda a otra Virgen
distinta la disminución del paro y otro que no sabe que es el
meridiano de Greenwich y no distingue Panamá de las Bermudas.
Esos y otros más son los motivos por los que un país puede perder
prestigio internacional y no por la memez que apunta de perder
una votación en el Parlamento estando su partido en minoría. Se
nota que en los cuatro años que han estado pasando la apisonadora
de su mayoría parlamentaria se les ha olvidado como funciona un
Parlamento a la hora de votar.
palabra. Con una mezcla de varias sería mucho más fácil. Pero con
una sola, por ejemplo elegir entre tonto o cínico, ya la cosa como
decía, se complica.
Ha estado durante los dos primeros años de su mandato utilizando
el mantra de "es una herencia recibida de los socialistas" y
cuando perdió fuerza a base de repetirlo y comenzó a confundirse
con el paisaje, parece que sus creativos de mantras comenzaron a
urdir otro, que a buen seguro a partir de ahora lo vamos a escuchar
hasta el hartazgo. Se trata del que "damos muy mala imagen ante
la comunidad internacional, si el Parlamento no aprueba, aunque
mi partido esté en minoría, lo que yo presento y defiendo", frase
que Rajoy puso en circulación con motivo de que el Parlamento
rechazó el tema de la privatización de los servicios de estiba de los
puertos españoles.
Desde hace ya años, coincidiendo con su mandato anterior, el
Gobierno español tiene el mandato de la UE de privatizar ese
mafiosillo sector y no ha hecho nada, lo que por otra parte no
debería llamar excesivamente la atención en este hombre que ha
hecho del "laissez faire, laissez passer", todo un culto. Durante ese
tiempo no ha dado un palo al agua en ese asunto cuanto tenía
mayoría absoluta y ahora sale por peteneras con esa frase que
como decía, se convertirá en el "hit parade" de los próximos años.
Tiene este hombre además de la brújula desnortada para todo que
no sea perpetuarse en el poder, muy mala memoria, que en un
acto de caridad cristiana es conveniente refrescársela con los
siguientes temas, por los que en verdad nos toman por el pito de un
sereno en Europa.
- Los muchos casos escandalosos de corrupción que han
cometido miembros de su partido sin que él haya movido una
ceja.
- Los altos niveles de desigualdad y pobreza que se están dando
aquí de manera creciente.
- El alto índice de paro que tenemos, con trazas además de
convertirse en endémico y no bajar del 10% aún en las
circunstancias más favorables de la economía.
- La galopante evolución de los contratos temporales.
- El escándalo de la amnistía fiscal concedida por su gobierno,
digna de que la saquen, no ya cantares, sino óperas.
- El incumplimiento sistemático de las previsiones macro
económicas realizadas por sus especialistas.
- Las pompas fúnebres contratadas a perpetuidad para enterrar de
manera económica una y otra vez al Barón de Montesquieu.
- El parón culposo en el desarrollo de las energías renovables.
- Su entreguismo al lobby eléctrico en el tema de la energía
nuclear.
- El descontrol del que ha hecho gala el Banco de España en
el origen y desarrollo de la crisis bancaria.
- El uso indecente de medios de comunicación que se han
convertido en una especie de prensa del Movimiento.
- El hecho de que un Presidente de un país de 47 millones de
habitantes, cuarta economía de Europa, tenga que comunicarse
con sus iguales con el tam - tam.
- El que en su Gobierno entren ministros que condecoran a una
Virgen (con v mayúscula), otro que encomienda a otra Virgen
distinta la disminución del paro y otro que no sabe que es el
meridiano de Greenwich y no distingue Panamá de las Bermudas.
Esos y otros más son los motivos por los que un país puede perder
prestigio internacional y no por la memez que apunta de perder
una votación en el Parlamento estando su partido en minoría. Se
nota que en los cuatro años que han estado pasando la apisonadora
de su mayoría parlamentaria se les ha olvidado como funciona un
Parlamento a la hora de votar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario