Lo del timo de la industria del automóvil que viene colocando en el mercado productos cuyas características ofrecidas no se corresponden con la realidad, es un juego de niños comparado con la indecente actitud de la banca mundial. Juzguen si no Uds. mismos. Las multas que ha sufrido esa banca desde el comienzo de la última crisis, o sea en 10 años, por infracciones impuestas por las autoridades regulatorias de cada país, han ascendido a 304.000 millones de euros según un análisis de la consultoría norteamericana BOSTON GROUP. Esas infracciones se centran principalmente en el lavado de dinero negro, manipulación de las condiciones del mercado y la financiación de grupos terroristas. Nada nuevo acerca del comportamiento de esa banda de facinerosos en la que - en lineas generales - se ha convertido la banca en el supuesto muy dudoso de que no lo fuera antes. Sin embargo como muestra de un cinismo fuera de lo común, ya que no muestra de imbecilidad, toda vez que con esa carga no hubiera llegado a ese nivel de mando, como si lo antedicho fuera poco, el Consejero Delegado de uno de los bancos más importantes españoles, muy cercano en sus orígenes a Bilbao, manifestaba recientemente que "la clave para que tengamos un negocio de éxito a largo plazo es tener clientes que nos quieran y nos recomienden". Me imagino que esa idea será común a toda la banca en general, pero, hombre, señor, vayamos por partes. Tengo claro que a los que lavan dinero negro y a los terroristas que tienen como clientes, la banca se los tiene ganados y les tendrán muy contentos y hasta si fueran capaces de tener sentimientos les querrían mucho. Pero de la inmensa mayoría de la clientela, digamos la normalita, que no espere la banca respeto y mucho menos cariño, dada la depredadora trayectoria que están Uds. mostrando de manera continuada.
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