domingo, 12 de marzo de 2017

MONTORO Y SUS EUFEMISMOS.

El Sr. Montoro, marcándose una licencia poética bajo el pomposo título de "Medidas excepcionales para incentivar la tributación de rentas no declaradas", puso en marcha hace 5 años, se supone que no por su iniciativa, sino por el mandato del partido que le sustenta, una amnistía fiscal con la intención aparente de que se registraran oficialmente unos 40.000 millones de euros que los que los tenían los habían puesto - en esa versión moderna de los paraísos con apellido de fiscales - lejos de miradas indiscretas. A cambio para hacerse perdonar sus pecados deberían abonar a las arcas del Estado el 10% de las cantidades que declarasen camufladas. Bueno, esa idea fue mejorada posteriormente - a favor del saque - porque Montoro dejó la cosa en el 10% de los intereses que hubieran generado ese dinero negro en los últimos tres años. Pequeña diferencia, porque a más a más - que dicen los catalanes - mejoraba todavía, para los defraudadores, las condiciones iniciales de partida. El argumento que el bueno de Montoro, firme el ademán ante los poderosos evasores, esgrimía, es que aflorarían esos 40.000 millones y las arcas del Estado ingresarían, recaudarían, 2.500 millones de euros. Pues bueno, afloraron, pero no se recaudó la cantidad prevista, ya que finalmente fueron 1.191 millones en lugar de los 2.500 los que mejoró nuestra Hacienda, esa que es de todos. O sea, que mientras un trabajador paga entre un 20 y un 47 % de su salario bruto en concepto de impuestos, a estos patriotas que estafan a la Sociedad con su actitud y que a buen seguro llevarán una pulsera con los colores rojo y gualda, la cosa les ha salido por menos de un 3% de las cantidades camufladas. Sin duda alguna por un error mucho más pequeño le ponen a un tornero en la calle. Pero en fin, pelillos a la mar. 
Y hete aquí, que unos pocos años después, resulta que un hacker se hace con el listado cuidadosamente guardado por la Administración y no tanto por la Asesoría con la que trabajaron los defraudadores y se hace con 38.598 documentos, que acaban en manos de la prensa no afín a los principios del poder instituido y  
¡ sorpresa !, ¿quienes aparecen en las listas?. Vaya, miembros de la familia de los Borbones, banqueros, políticos de relumbrón, empresarios multimillonarios, familias de rancio abolengo, 756 personas con cargos públicos...Vamos, los mejores de cada casa. 
Y para más inri, parece ser que el hacker ha sido localizado en Tenerife y como suele ocurrir a los mensajeros portadores de malas noticias, a lo mejor a ese que deberían concederle el título de benefactor, le dan chicharrón. 
Con asuntos como este ¿piensan Uds. que cómo país serio tenemos futuro?

 

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