Abaratar el despido, implantar la "mochila austriaca" (sistema mediante el cual el trabajador acumula parte de sus salario en una cuenta individual que puede retirarla en caso de despido o jubilación, es decir, que el trabajador auto financie su jubilación), suspensión de los convenios colectivos de forma temporal en tiempos de crisis para que las empresas puedan bajar los salarios para garantizar la supervivencia de las mismas, supresión del SMI para algún tipo de trabajadores, incluir la vivienda en propiedad de los jubilados en los análisis sobre las pensiones, no modificar la reglamentación laboral actual ya que la misma es una herramienta para mantener la competitividad de la economía española, no ligar el incremento de los salarios al IPC.... Como ven, medidas que suscribiría la patronal de los empresarios con auténtico gozo,- bueno de hecho ya lo hacen - pero los que así se han manifestado son los tres últimos Gobernadores del Banco de España, dotados como puede observarse de una auténtica vocación empresarial, rama neo liberal.
Estos personajes que son nombrados por el Rey a propuesta del Presidente del Gobierno, tienen que vivir en perpetuo estado de incomodidad ya que curiosamente hablan, pontifican y sentencian en cuestiones alejadas de su cometido en tanto que en temas que les competen- o deberían - no dicen, como las vacas, ni mu. Verbi gracia, el rescate financiero de la banca, el desmadre acaecido con las Cajas de Ahorro, sobre la golfería de muchos de sus dirigentes, de los escandalosos ingresos de los ejecutivos de la banca en forma de salarios e indemnizaciones en detrimento de los intereses de los accionistas, ni del tema de las preferentes, ni de la desaparición de miles de puestos de trabajo de la banca, ni de la abusiva gestión que realizan los mismos sobre las hipotecas... En resumen que muestran su preocupación por temas que no les conciernen en tanto que sobre los específicos de sus competencias ejercen de aquella figura del mono que ni ve, ni habla, ni oye y claro así no es de extrañar que vivan, los pobres, en un permanente dilema cual es ¿pero en el fondo, para quien trabajamos?. Pues yo se lo digo y así descansarán. Uds, con la anuencia de quien les nombra, trabajan para el gran capital, para el poder financiero, de modo que dejen de preocuparse - si lo hacen - por ese detalle que para personas de su idiosincrasia debería ser nimio.
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