Para destensar el ambiente hablemos del nudo como concepto de velocidad. Con su conocimiento habremos aumentado nuestro caudal del mismo, cuestión que bajo el punto de vista práctico nos dejará fríos como un pez pero al fin y la cabo eso es la cultura general. No ayuda a comer pero alimenta el espíritu.
La corredera de barquilla era un antiguo instrumento para medir la velocidad de los buques. Consta de una pieza plana (parte inferior derecha de la figura) lastrada con plomo para que se mantenga vertical cuando está dentro del agua y unida a un cabo enrollado en un carrete como se aprecia en la figura. Cuando se lanza al agua la pieza llamada barquilla al alejarse el barco el cabo va se va desenrollando del carrete en tanto que la barquilla permanece quieta. En el cabo están señaladas unas marcas separadas 15,43 metros. Una ampolleta, reloj de arena de 30 segundos, determina en ese tiempo cuantas marcas de las citadas han pasado en ese tiempo y el número de ellas determina la velocidad del barco en nudos.
¿Y a que equivalen esos nudos ?. Pues si en 30 segundos se desplazara una marca de 15,43 m. en los 3.600 segundos que tiene una hora se habrá desplazado 1.852 metros, valor este que recordémoslo es el de una milla náutica. Por tanto si contamos los nudos desenrollados en esos 30 segundos tendremos la velocidad del barco en eso, en nudos, por eso
cuando se dice que un barco está navegando, por ejemplo, a una velocidad de 8 nudos es tanto como decir que lo está haciendo a 8 millas por hora. Emplear pues la palabra millas para definir la velocidad de un barco es una manera incorrecta de expresarse puesto que la milla es una unidad de longitud en tanto que el nudo lo es de velocidad (longitud: tiempo).
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