Si la invasión de Rusia en Ucrania es a todas luces lamentable y condenable por inaceptable, no le va a la zaga la actitud que está adoptando Europa siguiendo el mandato de EEUU, del que somos sus siervos, al que la prolongación del conflicto le viene de perlas. Vende como nunca gas, petróleo y armas y por si fuera poco hará de Ucrania su satélite justamente en la frontera con Rusia, de modo que la prolongación de esa guerra la está aprovechando de manera obscena sin importarle el sufrimiento que la misma está causando a la población civil afectada.
Por si fuera poco el negocio que tal guerra le supone (90.000 millones de dólares lleva gastados en "ayudas"), todavía (al igual que hizo en Iraq) cuando al final se sienten las partes en litigio a negociar - que todo llegará antes o después - se pondrá a reconstruir el país lo que supondrá un negocio redondo para las grandes firmas estadounidenses del ramo.
Producen verdadero asco e indignación la cínica actitud que han adoptado Rusia, Europa y EEUU, sin perder de vista a Ucrania, que aunque son los agredidos da la sensación de no hacer esfuerzo alguno para acabar con esta anómala situación en una mesa de negociación. Que algo como lo que está sucediendo se mantenga en esta situación través del tiempo (y de eso, ya va, burla burlando, un año) en el siglo XXI hace que uno pierda toda esperanza de que este tipo de cosas algun día deje de producirse, lo que avala el principio de que el mayor enemigo de la humanidad es el hombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario