Una caída de su bicicleta del Vice Presidente norteamericano KERRY, ha demorado la entrevista prevista con el Ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, Garcia Margallo en la que este le hubiera entregado la base militar de Morón de la Frontera - ocupada por el Ejército de aquel país desde hace 62 años porque a Franco le pareció conveniente -, con carácter permanente, es decir, para siempre, si esa palabra tiene sentido en un mundo al fin y la cabo perecedero. Y lo que son las cosas y las clases. Mientras unos regalan promesas intangibles, nosotros los españolitos, de la mano de un gobierno sumiso y entreguista, regalamos cosas tan poco comunes como un pedazo de país a una potencia extranjera. Pero como quiera por otra parte que Norteamérica no está tan cerca de Europa y no tira piedra que no rompa cristal, con la intención sin duda de diluir los gastos del viaje, KERRY se había dado previamente un vuelta por Europa para entre otras cosas seguir apretando en las cancillerías del continente las tuercas que sujetan las tapas de ese tratado comercial infamante que es el TTIP, para mayor gloria y provecho de las multinacionales dueñas del Imperio. De momento una humilde bicicleta, un mecanismo que casi iguala en simpleza a un silbo, ha demorado ambas cosas. De ser otro quizá hubiera hecho referencia a la Justicia Divina.
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