sábado, 1 de octubre de 2016

LOS FULEROS Y LA ESTADÍSTICA

Fulero es un término que significa chapucero, tramposo y estoy casi seguro que el porcentaje de personas fuleras será muy parecido en cada una de las 17 autonomías que en este momento existen en España porque en el fondo todos estamos compuestos de los mismos elementos, pero aunque se pueda negar con razón que las casualidades existan, los hechos se oponen en muchas ocasiones a eso que parece una certeza. Así tenemos el actual ejemplo que han ido ofreciendo los dirigentes políticos de los restos del Partido político más antiguo del país, fundado en 1.879, el PSOE, como síntesis de esa serie de acciones que se han venido sucediendo en los últimos años  y que los militantes y simpatizantes de ese viejo partido han sufrido en forma de casualidades que el destino a querido situar en Andalucia con la concatenación de hechos de la mano de personajes andaluces que han ido socavando los cimientos del mismo. Recordemos a Felipe González como maquillador hasta su deformación de los viejos cimientos del ideario socialista, de su transformación en figurín de Armani a partir de las chaquetas de pana, del jocoso Flick y Flock como respuesta a la financiación ilegal del partido, de sus vacaciones en el Azor, de lo que él entiende como favor a los vascos de aquel no tan oscuro episodio de los GAL, de su bien remunerado sillón - aunque aburrido según sus manifestaciones - en el consejo de administración en una empresa gasista como compensación, sin duda, a sus profundos conocimientos en materia energética, de sus promesas incumplidas como aquella de " de entrada, en la OTAN , no", de su política privatizadora que puso en manos de elementos afines una buena serie de empresas a precio de saldo, a Alfonso Guerra, ese diputado vitalicio, aquel que en 1.982 manifestó de  manera profética al  acceder al poder "a esta España no la va a reconocer ni la madre que la parió" o aquella otra frase cargada de intenciones - visto lo visto - y no menos profética de "la derecha ha estado chupando de España 100 años y ahora nos toca a nosotros", a Chaves y Griñan por consentidores por omisión del gigantesco fraude de los ERES y como último eslabón de esa cadena de casualidades sobre los personajes fuleros que estadísticamente le corresponden a Andalucia, tenemos a esa joya de la corona que va superando, pese a su envidiable juventud, todos los registros hasta la fecha. Susana Díaz de la que su CV oficial dice que está educada en la Universidad de Sevilla, aunque no entra en detalles de en que especialidad o disciplina, lo que me lleva a pensar que su CV es el resultado de un creativo maquillaje y cuya máxima virtud, sin duda alguna, es su innata capacidad, derivada de su ambición o ansias de poder, para escalar a gran velocidad puestos en el escalafón del Partido, habilidad pareja por otra parte a la de tirar la piedra y esconder la mano. Pues con estos mimbres fuleros, insisto que como producto de la casualidad, ahora tenemos estos lodos. Lodos que en forma de avalancha están apunto de acabar con una de las referencias de la izquierda española, que mucho me temo quedará resentida durante un largo período de tiempo y eso en el mejor de los casos.

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