LA FALSA TRANSICIÓN

Si la transición se entiende como el cambio de un modo de ser a otro, la llamada Transición política que se fija en España en 1.978 no lo es tal, toda vez que aquí lo único que ha cambiado desde el periodo de 40 años de oscuridad no es más que el vestido del muñeco en tanto que el muñeco sigue siendo el mismo. Si durante ese tiempo la separación de los poderes legislativo, judicial y ejecutivo, esa creación de Montesquieu era inexistente a todos los efectos ya que había una farsa de Congreso, el poder judicial estaba sometido y el poder del Ejecutivo en manos del General Franco que era omnímodo. En realidad la llamada transición no fue mas que un lavado de cara en lo que todo parecía cambiar.....para que todo siguiera igual. Hasta el inefable Alfonso Guerra además de las lindezas que no se recató en proclamar como "la derecha ha estado chupando de España, ahora nos toca a nosotros", " a esta España no lo va a reconocer ni la madre que la parió", alcanzó la cima de su cinismo cuando, él, un hombre que auto definía como socialista y demócrata manifestó cínicamente que "Montesquieu, ha muerto". La actuación de las sucesivas alternancias en el poder de las derechas e izquierdas no ha hecho otra cosa que repartirse el pastel que ambos siempre han considerado que era para comérselo ellos solos. Así los escándalos de unos y otros en sus variadas formas de corrupción, prevaricación, cohechos, pesebrismo, enchufismo financiaciones ilegales de sus respectivos partidos, etc. se han ido sucediendo como las cuentas de un rosario a lo largo de esos casi 40 años transcurridos desde 1.978. Con esa falsa transición, España ha perdido su enésima ocasión de engancharse en el grupo de países serios y punteros. Un amigo me ha pasado unas reflexiones que hizo el Canciller alemán Bismarck (1.815 -1.898) acerca de España que entiendo que explican perfectamente ese fenómeno tan español de perder todos los trenes que pasan por su estación. Decía Bismarck que " estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a si misma y todavía no lo ha conseguido. Lo increíble de España es que con una clase política tan inepta todavía exista el país".