Supongo que a más tardar mañana, los expertos del PSOE que primero tuvieron la idea de convocar nuevas elecciones para mejorar resultados y segundo diseñaron la campaña, se habrán hecho "seppuko" político, forma elegante que tenían los japoneses de otros tiempos para pasar a mejor vida en un intento de morir con honor.
Ahí es nada sacar menos escaños que en las elecciones de abril, resucitar a ese muerto que era el PP y abrir las puertas en forma de tercera fuerza política del país a los nostálgicos del golpista que sumió a España en una espantosa guerra civil.
Con todo ello, con ser una catástrofe para los partidos progresistas, por aquello del "yin y yang" siempre se puede sacar algo bueno de lo malo y viceversa, y en este caso la más que probable desaparición de la escena política de ese falsario que responde al nombre de Albert (reconvertido en aras de su españolidad en Alberto Rivera), será la única cuestión positiva que se puede obtener como balance político de este sainete que montaron el Sr. Sánchez y su mercenario augur Don Ivan que en lugar de Redondo debería haberse apellidado Poliédrico. De Más País como partido nuevo en plaza, poco que decir aparte de que de sus tres escaños, dos son provenientes de sus socios valencianos Compromis. Si acaso añadir que ha cumplido el más caro de sus objetivos que no era otro que minar el caladero de Unidas Podemos.
Por lo demás "sin novedad señora baronesa" o como dijo el General Moscardó en el sitio a Toledo, "sin novedad en el frente".
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